Los días 15 y 16 de octubre de 2025, París acogió el séptimo Congreso de Eurocadres, el Consejo de Cuadros Europeo, organización sindical que representa a más de seis millones de profesionales, directiv@s y cuadros de mando.

Bajo el lema “For Strengthened Democracy at Work”, el encuentro marcó el rumbo de las futuras políticas laborales europeas con la aprobación de resoluciones clave y un nuevo plan de acción centrado en reforzar la democracia en los centros de trabajo.

La participación de la delegación española, que contó con una nutrida representación de más de 20 delegad@s, tuvo un papel destacado, aportando visión estratégica y experiencia en los debates sobre riesgos psicosociales, gestión algorítmica, teletrabajo, derecho a la desconexión y la necesidad de contrarrestar el avance de políticas regresivas en el ámbito laboral. 

El Congreso subrayó la necesidad de ampliar alianzas con movimientos sociales y nuevas formas de organización para impulsar cambios profundos en Europa. Los tres días de debate dejaron un mensaje claro: fortalecer la democracia en el trabajo es esencial para construir un futuro laboral más justo, innovador y sostenible. 

La delegación española asistió a distintos debates y paneles compartiendo propuestas en áreas como digitalización, riesgos psicosociales, formación y el fortalecimiento del diálogo social. Su contribución ayudó a reflejar las prioridades y perspectivas de l@s profesionales españoles en el contexto europeo. Desde UTC-UGT hemos querido saber cuáles han sido las opiniones de algun@s de l@s delegad@s que han asistido al Congreso:

¿Qué oportunidades identificas para que UTC-UGT refuerce su influencia en el debate sindical europeo que lidera Eurocadres sobre la mejora de las condiciones laborales y el fortalecimiento de la democracia en el trabajo, especialmente en lo que respecta a los perfiles técnicos, directivos y cuadros de mando?

UTC-UGT, aprovechando que es una organización transversal de un sindicato de clase con implantación nacional y proyección y representación a nivel europeo, debe poner de relieve que la carrera profesional de técnicos, directivos y cuadros de mando no puede basarse en la sobrecarga y “precariedad oculta” de sus funciones profesionales, muy a menudo deficientemente reguladas y mal reconocidas y retribuidas, con mucha frecuencia, bajo el paraguas de la retribución anual, bonus por objetivos y trabajo por proyecto. 

Es necesario incluir en la negociación sindical el exceso de dedicación y de horas extraordinarias no retribuidas y fortalecer el derecho a la desconexión digital con acuerdos aplicables, constatables y cuyo cumplimiento se pueda constatar. 

Hay que poner un foco especial en la retribución salarial de estos colectivos. En este sentido, hay que avanzar en una legislación que obligue a aplicar las negociaciones económicas colectivas (convenio) a todos los perfiles profesionales de una empresa, eliminando el concepto de “pluses absorbibles” que, en la práctica, se traduce en pérdida de poder adquisitivo salarial continua y constante porque las subidas salariales de este colectivo quedan siempre a criterio de sus responsables. 

En el plano de la “democracia en el trabajo”, obviamente, el ejemplo sindical a seguir es el de Alemania y su modelo de cogestión de las empresas en las que la representación de las personas trabajadoras tiene una participación real en la estrategia de la empresa, fomentando la creación de canales de consulta y participación que permitan influir en las metodologías del trabajo, organización interna y planificación estratégica a medio y largo plazo. Pedro Mures  

En relación con los riesgos psicosociales, teletrabajo, derecho a la desconexión, gestión algorítmica, etc., ¿qué líneas de actuación debería priorizar UTC-UGT para avanzar en el ámbito europeo a través de Eurocadres?

En mi opinión, las líneas de actuación a priorizar por parte de la UTC-UGT para avanzar en el ámbito europeo, mediante nuestro Consejo de Cuadros Europeo, han de encaminarse a tener impacto real en los pensamientos de la UE, en general, y, muy en particular, en lo que respecta al diálogo social y al potencial desarrollo normativo del futuro. Y me explico:

Leí recientemente que el estrés laboral mata cada año a unas 10.000 personas en Europa, tanto por enfermedades coronarias atribuibles a riesgos psicosociales en el trabajo como a suicidios relacionados con la depresión laboral, según una investigación divulgada por el Instituto Sindical Europeo (ETUI). Esto implica que los riesgos psicosociales suponen un peligro mayor para las personas trabajadoras que los accidentes físicos. Por supuesto, las mujeres trabajadoras se ven afectadas de manera desproporcionada por riesgos psicosociales como las largas jornadas laborales, la inseguridad en el empleo y el acoso en el lugar de trabajo.
Existe la necesidad de establecer obligaciones vinculantes para que las empresas identifiquen los riesgos psicosociales mediante evaluaciones adecuadas de los riesgos, con la participación de las personas trabajadoras y sindicatos.

No olvidemos el hecho de que la digitalización, la inteligencia artificial, el trabajo en plataformas y la transición ecológica están mutando la forma en que trabajamos y vivimos desde hace años.

Aunque estas transformaciones ofrecen nuevas oportunidades, también traen nuevos peligros. Entre ellos, el aumento de los riesgos psicosociales: estrés, agotamiento, ansiedad, acoso, aislamiento y agotamiento emocional. No es ninguna broma. Y claro está, más allá de las pretensiones normativas al efecto y con relación al teletrabajo y el derecho a la desconexión, existe la necesidad de fomentar la adopción de políticas de desconexión digital en las empresas, que incluyan medidas como la desactivación de notificaciones fuera del horario laboral y la promoción del uso de días de vacaciones. Y si, algún día, "nos tomamos en serio como Europa" la inspección de trabajo a nivel europeo, el miedo a la sanción es el texto más efectivo para conseguirlo. Además, como jurista que soy, me siento obligado a poner en valor que la legislación aún no está completamente adaptada a los modelos de teletrabajo, especialmente en un contexto transfronterizo.

Por último y como organización sindical que somos, creo necesaria la reflexión sobre la "acción sindical en tiempos de la IA". El cambio de modelo de producción (teletrabajo, inteligencia artificial, entre otros) repercute en los métodos de acción sindical tradicionales. Ahora estamos viviendo cómo los grandes capitales se devoran entre sí, de la mano de las evocaciones de Trump y comprobamos la manera tan fácil de poner al mundo al borde del precipicio.

Los espacios de acción sindical siempre se han conquistado, no se regalan. Por ello, es imperativo, en mi humilde criterio, abordar el espacio sindical en red de forma sencilla para poder hacer nuestra labor de la mejor manera y, como reto de futuro, creo que es ya una necesidad prioritaria. Daniel González Taboada 

A la luz de las conclusiones del congreso de Eurocadres, celebrado el pasado mes de octubre en París, ¿qué estrategias o alianzas consideras que UTC-UGT puede impulsar para contribuir activamente a la construcción de un frente sindical común europeo frente a los desafíos laborales y sociales actuales que amenazan al colectivo del personal técnico y cuadros de mando?

Mi reflexión es que, una vez oído y analizado lo expuesto y debatido en los distintos paneles del Congreso de EUROCADRES, me queda más claro que, sólo mediante la unión y unificación de propuestas al gobierno de la Unión Europea, podemos defender los varios frentes que tenemos actualmente el colectivo al que representamos.

El Congreso de París solo puede ser el inicio para poder paliar, en lo posible, con la fuerza de la unión, los problemas que ya estamos viendo en todos los foros de debate sindical. José María Pérez 

¿Cómo valoras la colaboración y el intercambio de experiencias entre UTC-UGT y las organizaciones sindicales europeas homólogas durante el congreso? 

Es una experiencia muy enriquecedora. Permite conocer los distintos enfoques y problemáticas de los países participantes, así como analizar estrategias comunes para la negociación colectiva del personal técnico y directivo. Además, ayuda a definir objetivos y a identificar problemas compartidos a nivel europeo.

En cuanto al intercambio de experiencias entre organizaciones sindicales europeas, ¿qué buenas prácticas o aprendizajes considera más útiles para reforzar la acción sindical de UTC-UGT para el personal técnico y directivo?

Estos foros permiten compartir ideas, estudios comparativos y campañas conjuntas para abordar problemas comunes en la UE. Estas prácticas amplían los conocimientos que pueden trasladarse para fortalecer la acción sindical de UTC-UGT, por ejemplo, en la captación de personas que se quieran afiliar durante las asambleas de delegados en las diferentes federaciones del sindicato. Asimismo, una de las aportaciones más relevantes es que los problemas nacionales pueden transformarse en asuntos transnacionales, lo que facilita trasladarlos a la negociación en el marco de la UE y su legislación laboral europea, cuya implementación debe adaptarse en cada país. Esto permite a UTC-UGT anticipar cambios normativos, participar en foros de discusión y mejorar la defensa de los intereses del personal técnico y directivo. Rosalía Villoria  

De cara al futuro del trabajo en Europa, ¿qué papel debería desempeñar la UTC-UGT, mediante su trabajo en Eurocadres, en la promoción de un modelo laboral que reconozca y potencie la contribución de los cuadros, mandos intermedios y directivos al progreso económico y social?

La UTC-UGT, a través de su participación en Eurocadres, debe asumir un papel proactivo en la construcción de un modelo laboral europeo que reconozca el valor estratégico de los cuadros, mandos intermedios y directivos. Esto implica impulsar políticas que fomenten la formación continua, la adaptación a la digitalización y la transición verde, garantizar condiciones laborales dignas y saludables, y promover su participación en la gobernanza empresarial. De este modo, se refuerza su contribución al progreso económico y social, asegurando un liderazgo responsable y sostenible en el futuro del trabajo. David Vera