España debe profundizar en el cambio de modelo económico para alcanzar un futuro más justo y próspero
UGT destaca que, de confirmarse los datos, España sería la economía europea que más ha crecido, superando las previsiones iniciales, gracias a las reformas y acuerdos alcanzados en el seno del diálogo social
Fecha: 29 Ene 2025
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Hoy se ha publicado el avance de la Contabilidad Nacional Trimestral correspondiente al cuarto trimestre de 2024, que registra un crecimiento trimestral del PIB del 0,8%, mientras que en términos anuales es del 3,5%. De confirmarse estos datos cuando se publiquen se mantendría el ritmo de crecimiento del PIB. De esta manera el conjunto de 2024 se cerraría con un crecimiento medio de la actividad del 3,3%.
Entre los datos más destacables se encuentra lo sucedido con el consumo de los hogares, que crece un 3,7% anual, y con la inversión, que lo hace un 3,6%. Estos dos componentes, son clave para evaluar lo que sucede en la economía del país. En este sentido, también es muy relevante señalar que el crecimiento del PIB en este trimestre se debe casi íntegramente a la demanda nacional. Y, por lo que respecta a los sectores económicos, todos ellos crecen respecto al mismo trimestre de 2023 y lo hacen de manera bastante homogénea, siendo el sector que más lo hace la agricultura (4,4%), seguido de los servicios (3,9%), después de la industria (2,9%) y, por último, la construcción (2,3%).
El año 2024 ha finalizado con unos buenos datos económicos, que han superado las previsiones iniciales, registrando un importante crecimiento del PIB (3,5%) que ha generado un notable aumento del empleo (2,2% según la EPA). Esta situación favorable se debe a muchos factores, entre los que se pueden destacar la evolución del mercado laboral, la mejora en la ejecución del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia, el cambio de rumbo de la política monetaria o la sustancial mejora en la negociación colectiva que se produjo tras la firma del V Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), entre otras.
En lo que se refiere a este último punto, es importante señalar que el consumo privado había estado creciendo a ritmos moderados ante la pérdida de poder de compra que se registró en 2021 y, especialmente, en 2022. Este hecho lastraba las posibilidades de crecimiento del PIB y, tras la posterior moderación de los precios y subida de los salarios, en 2023 y 2024 se ha conseguido que aumenten las retribuciones reales y, con ellas, el consumo de los hogares. Gran parte de este logro proviene de la firma del mencionado AENC, que propició las condiciones necesarias para poder cerrar negociaciones salariales más favorables, lo que apunta a la importancia de fortalecer el diálogo social en los sectores y las empresas.
Por otro lado, la bajada de los tipos de interés hasta el 3%, un punto y medio menos que su pico más alto, está comenzando a favorecer el acceso al crédito para las familias y las empresas, con el consecuente aumento de la actividad económica. Además, en el caso español, la mejora en la ejecución de los fondos europeos genera un caldo de cultivo propicio para solucionar un problema esencial de nuestra economía como es la falta de inversión productiva, de tal forma que mejore la productividad del capital y favorezca una reindustrialización a la altura de las necesidades de nuestra autonomía estratégica.
Potenciar la inversión productiva y favorecer la reindustrialización
En definitiva, de confirmarse estos datos, España ha sido la economía europea que más ha crecido entre las grandes, logrando además avances importantes en materias clave para el futuro, como la inversión en sectores estratégicos que está desarrollando el PRTR.
Además, lo ha hecho repartiendo mejor los frutos de este crecimiento, al generar mucho empleo, especialmente indefinido, y lograr un incremento de los salarios reales para las personas trabajadoras. Sin embargo, el año 2025 tiene que servir para mejorar en aquellas debilidades de las que todavía adolece la economía española, continuando con la expansión de la inversión productiva y desarrollando el cambio de modelo económico en el que estamos inmersos, para que el futuro sea más próspero y justo.