Es necesario un marco europeo para la reducción de la jornada laboral
Este lunes se celebró la jornada de UGT en el CESE sobre la reducción del tiempo de trabajo en Europa, eficiencia y bienestar de los trabajadores
Fecha: 17 Dic 2024
Este lunes se celebró la jornada de UGT en el CESE sobre la reducción del tiempo de trabajo en Europa, eficiencia y bienestar de los trabajadores. La jornada estuvo moderada e introducida por Mari Carmen Barrera, contó con la participación del vicesecretario General de UGT, Fernando Luján de Frías, y la presencia de expertos de varios países europeos (España, Francia, Grecia, Italia), así como representantes de EUROFOUND, de la presidencia polaca del Consejo de la UE y de los agentes sociales, destacando la intervención de la Secretaria Confederal, Isabelle Schuman.
Las dos últimas décadas del siglo XX estuvieron marcadas por un movimiento en muchos países europeos hacia la reducción de la jornada laboral, principalmente con el objetivo de distribuir el empleo. Sin embargo, a principios del siglo XXI, se intensificó el proceso de flexibilización del tiempo de trabajo, lo que incluyó una tendencia al aumento de la jornada laboral, la proliferación de horas extraordinarias y la mayor disponibilidad fuera del horario laboral, facilitada por la conectividad digital. Esto ha llevado progresivamente a convertir el bienestar y el equilibrio entre la vida profesional y personal en una prioridad central de las políticas de tiempo de trabajo. Desde 2015, las experiencias de reducción de la jornada laboral se han multiplicado en varios países y adoptado diversas modalidades.
En un contexto de profundas transformaciones tecnológicas y organizativas, especialmente por la digitalización, y en medio de un amplio debate sobre la reducción del tiempo de trabajo tanto en Europa como fuera de ella, Polonia solicitó al CESE un dictamen exploratorio sobre tiempo de trabajo, eficiencia económica y bienestar de los trabajadores. Es positivo que Polonia, al igual que otros Estados miembros de la Unión Europea, esté inmersa en este debate sobre la reforma del tiempo de trabajo, con un proyecto de ley que contempla tanto su reducción como la ampliación del periodo de vacaciones anuales.
Las evaluaciones de experiencias que implican una semana laboral de cuatro días, con reducción de horas y mantenimiento de salarios, han tenido una amplia difusión geográfica (América del Norte, Europa, Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica). En general, los resultados son positivos en términos de mejora del bienestar de los trabajadores y pequeñas mejoras en la productividad.
La evolución y mejora del mundo del trabajo, así como la calidad del empleo y la vida de los trabajadores, es un objetivo central. En este contexto, la reducción de la jornada laboral, dentro de la doble transición que enfrentamos, se presenta como una pieza clave, tal y como explicó Fernando Luján.
En el caso de España, se está llevando a cabo un debate intenso sobre la jornada laboral, en un modelo mixto entre Francia e Italia, donde se combinan cambios legislativos con la negociación colectiva. Es fundamental el control y registro de las horas trabajadas, ya que en España se realizan hasta seis millones de horas extraordinarias al año, de las cuales la mitad no se registran ni se abonan. En cuanto a la productividad, los incrementos registrados son suficientes para distribuir los beneficios de manera equitativa entre los trabajadores, lo cual puede lograrse a través de la reducción del tiempo de trabajo. Esta reducción debe implementarse por ley, no solo en España, sino de manera armonizada a nivel europeo.