​Una delegación de UGT, encabezada por su Secretario General, Pepe Álvarez, ha recibido en el día de hoy en su sede Confederal, en una reunión institucional, a otra de Izquierda Abierta, encabezada por sus co-Portavoces, Montserrat Muñoz y Gaspar Llamazares, para analizar la situación política, económica y social actual.

Una situación marcada por un nuevo Parlamento, más plural, que debe reflejar el mensaje que la sociedad le envió al Gobierno en las pasadas elecciones de rechazo a las políticas de recorte económicos, sociales y laborales impuestas por el PP, y de necesidad de cimentar las bases de la recuperación para la población de nuestro país.

Las políticas impuestas por el Ejecutivo durante los últimos años que no solo no han solucionado los graves problemas de la gente, sino que los han agravado, ahondando aún más en la crisis de las familias de nuestro país. Con más de 4 millones de desempleados, 1,5 millones de hogares con todos sus miembros en paro, más de 3,6 millones de trabajadores con salarios menores que la mitad del SMI, uno de cada dos jóvenes sin trabajo, 700.000 españoles sin ningún tipo de ingresos y uno de cada cuatro ciudadanos vive por debajo del umbral de la pobreza, no se puede seguir profundizando en medidas de austeridad y recorte como las planteadas hasta ahora.

Es la hora de las personas. Por ello, Izquierda Abierta ha reiterado su compromiso con las "20 Actuaciones Urgentes por el Progreso y el Bienestar Social" de UGT y CCOO, propuestas que luchan por los derechos de los trabajadores y trabajadoras y el bienestar de la mayoría de la sociedad, con medidas que exigen combatir el desempleo y derogar las reformas laborales de 2010 y 2012 para crear empleo decente y con derechos y luchar contra la precariedad y temporalidad que existe en la actualidad; aumentar el poder adquisitivo de los trabajadores a través de una mayor subida del SMI que la propuesta hasta ahora y recuperar los salarios perdidos durante los últimos años; o implementar una ambiciosa reforma fiscal, combatiendo decididamente contra el fraude fiscal y con un suelo de gasto social incluido en la Constitución.

Además, ambas organizaciones han coincidido en revertir los recortes incrementando el gasto en Sanidad, Educación, Protección Social y ayuda a la Dependencia; recuperar el Pacto de Toledo y derogar la reforma de las pensiones de 2013 para que los pensionistas ganen poder adquisitivo; y luchar contra la pobreza a través de una prestación de ingresos mínimos que proteja a más de dos millones de familias sin ingresos, entre otras cuestiones.

Por ello, UGT e Izquierda Abierta seguirán trabajando por un cambio que ponga fin a las políticas de austeridad y recorte y genere medidas más expansivas, todo ello bajo el paraguas del diálogo social, para conseguir que 2017 sea el punto de inflexión hacia la consolidación de los derechos de las personas, de la recuperación real para las familias de nuestro país (con un reparto más igualitario de la riqueza) y del fortalecimiento del consenso y el acuerdo a todos los niveles para fomentar un modelo de cohesión económica y social que garantice el Estado de Bienestar de la población de nuestro país.