Es imprescindible recuperar el poder adquisitivo de las familias

Fecha: 12 May 2017

​Los datos de IPC del mes de abril publicados hoy por el INE reflejan un aumento de los precios el 1% respecto al mes anterior, situando la tasa interanual en el 2,6%. De nuevo los precios vuelven a subir y otra vez se repiten ajustes que se pretende hacer pagar a los trabajadores. España se encuentra en un periodo de crecimiento económico que continúa sin llegar a las personas. Los salarios de los empleados públicos y las pensiones crecen por debajo de la inflación, mientras que los beneficios de las empresas no dejan de aumentar. Por ello, UGT reclama a la patronal que reabra el diálogo social y se siente a negociar un aumento del poder adquisitivo de los trabajadores que permita aumentar el consumo y la demanda interna de nuestro país y favorezca el crecimiento económico.  Además, el sindicato exige al Gobierno un cambio de política que cree empleo estable y con derechos y salarios dignos que permitan reducir los niveles de desigualdad y pobreza que existen en nuestro país.

Los datos publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística confirman el indicador de precios adelantado para el mes de abril: los precios suben un 1,0%, un punto por encima de marzo, y la tasa anual se sitúa tres décimas por encima de la del mes anterior, alcanzando el 2,6%.

La inflación subyacente, sin alimentos no elaborados ni productos energéticos, se sitúa en el 1,2%, tres décimas superior a la del mes anterior y cinco décimas por encima de la de abril del año pasado, y se mantiene 1,4 puntos por debajo del IPC general.

Con respecto al Índice de Precios de Consumo Armonizado, registra una variación mensual del 0,9%, y se sitúa en el mes de marzo en una tasa anual de 2,6%, cinco décimas por encima de lo registrado en marzo. Como el indicador adelantado del mes de abril para la Unión Europea es el 1,9%, España amplía su diferencia respecto al mes de marzo y se sitúa siete décimas por encima de la media de la zona euro.

Conclusiones

España se encuentra en un periodo de crecimiento económico, que continúa sin llegar a las personas, sin reflejarse en la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos. Al contrario, sigue el proceso de pérdida de poder adquisitivo para los trabajadores del sector público y pensionistas, no se recupera el gasto social recortado y el esfuerzo en materia de empleo y calidad del empleo se reduce, como señalan los Presupuestos Generales del Estado (PGE) diseñados por el Gobierno.

La previsión de inflación del Gobierno para 2017 se sitúa en 1,5%, mientras su política de rentas fija una subida salarial para los empleados públicos del 1%, así como un incremento del IPREM del 1%, y un aumento de las pensiones del 0,25%. Es decir, nuevas pérdidas de poder adquisitivo de las familias que se acumulan a las de años anteriores.

A pesar de las fuertes pérdidas de poder adquisitivo, las propuestas de la patronal continúan siendo escasas y siguen sin trasladarse a la mesa de negociación para intentar avanzar en favor de un acuerdo.

La recuperación ha llegado a los excedentes empresariales y debe llegar también a los salarios, tanto públicos como del sector privado, que deben crecer por encima de la inflación, colaborando a la reducción de las desigualdades y la pobreza. No se puede continuar en la senda de la pérdida de calidad del trabajo, ni en cuanto a derechos ni en cuanto a salario.

La reforma laboral ha provocado un mercado de trabajo más precario y desequilibrado y, unida a los fuertes recortes en servicios públicos básicos y prestaciones sociales, ha dado lugar a un incremento preocupante de la pobreza y la desigualdad, y a un aumento de la pobreza laboral.

En esta situación, los presupuestos se configuran con unas previsiones que suponen un freno en el crecimiento del empleo y una menor caída de la tasa de paro y fían la mejora de la recaudación y la rebaja del déficit al incremento de la inflación. Mientras tanto, plantean un gasto menguado, con menos inversión, y con un aumento de apenas un 1,7% en educación y 2,3% en sanidad, se congelan las partidas de servicios sociales y se recorta el gasto en empleo un 4,8%.

Por todo ello, UGT insta a la patronal a convocar la mesa de negociación del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) para que trasladen su última oferta y retomen el diálogo para lograr un acuerdo que permita orientar la negociación colectiva hacia la recuperación del poder adquisitivo de los salarios, a la vez que reclama al Gobierno una política de empleo capaz de crear más y mejores puestos de trabajo, con salarios dignos que permitan a los trabajadores salir de la pobreza y mantener un nivel de vida decente, un cambio de modelo económico capaz de reducir los niveles de pobreza y desigualdad, que recupere derechos económicos y sociales y servicios públicos esenciales y que asegure la protección social de las personas en situación de desempleo.

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Valoración de Gonzalo Pino, Secretario de Política Sindical de UGT

Fuente: UGT