Es imprescindible prevenir, perseguir y sancionar el trabajo forzoso y asegurar la protección de las víctimas

30 de julio, Día Mundial contra la Trata de Personas


  • 25 millones de personas en el mundo son víctimas del trabajo forzoso, el 51% bajo la amenaza de una pena o castigo por deudas que nunca llegan a pagarse. 
     
  • Los sectores con mayor presencia de trabajo forzoso son el trabajo doméstico y el campo. 
     
  • UGT exige una mayor voluntad política para perseguir esta lacra social, con un plan nacional contra todas las finalidades de la trata de seres humanos acordado en el Diálogo Social.  

Con motivo del Día Mundial contra la Trata de Personas, que se celebra este 30 de julio, la Unión General de Trabajadores denuncia que, según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), más de 25 millones de personas en el mundo son víctimas del trabajo forzoso. 51% de estos 25 millones de personas que se ven obligadas a trabajar bajo la amenaza de una pena o castigo, lo hacen porque están sometidos a la servidumbre por deudas. Trabajadores o trabajadoras que se ven obligados a emplearse para saldar una deuda que nunca llegan a pagar.

Para el sindicato, es imprescindible una decidida voluntad política y una coordinada actuación para prevenir, perseguir y sancionar el trabajo forzoso y la trata de seres humanos con esta finalidad, asegurando la protección a sus víctimas. 

UGT señala que las víctimas identificadas de trata laboral se han ido incrementando en los últimos cuatro años, de las 25 del año 2016 a las 192 del 2019, gracias al trabajo de la Fiscalía, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y la Inspección de trabajo y Seguridad Social.  Además, los sectores de trabajo a nivel mundial con mayor presencia de trabajo forzoso son: trabajo doméstico, construcción, manufactura, pesca y agricultura.

Para el sindicato, existe un vínculo claro entre el trabajo forzoso, la trata de seres humanos y la migración. 1 de cada cuatro víctimas de trabajo forzoso fue explotada fuera de su país de residencia. La promesa falsa de un contrato de trabajo o de unas condiciones digas de empleo, la voluntad de abusar de los empleadores, la ausencia de un conocimiento de sus derechos en el país de explotación por parte de unas víctimas sin capacidad de negociación, son elementos que facilitan la vulneración de derechos laborales y humanos. 

Además, la pandemia ha agravado esta situación. Medidas como el confinamiento o la restricción de movimientos invisibilizan aún más a las víctimas y hacen más difícil su acceso a los sistemas de protección, al mismo tiempo que las exponen a una mayor violencia de sus tratantes o explotadores cuando se encuentran confinadas con estos.

Más acción política contra la trata

La Unión General de Trabajadores reclama incrementar la acción para combatir la trata con fines de explotación laboral y mejorar la identificación y asistencia de las víctimas de esta finalidad de la trata, con la colaboración de las organizaciones sindicales; así como la elaboración de un plan de acción nacional contra todas las finalidades de la trata de seres humanos (España solo tiene un plan integral contra la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual).

Para el sindicato es imprescindible también incrementar la protección de los trabajadores y trabajadoras con normas más estrictas y supervisar a quienes se encargan de reclutar a estos en los países de origen; e incrementar los esfuerzos para identificar a víctimas de trata con fines de explotación laboral, reforzando la capacidad y la formación de la Inspección de Trabajo y haciendo participes a las organizaciones sindicales.

Libre de Trabajo Forzoso

Por todo ello, la Unión General de Trabajadores ha puesto en marcha una campaña que tiene por objetivos formar a los cuadros sindicales en las formas más graves de explotación laboral, trata de seres humanos y trabajo forzoso, así como otras figuras que puedan incorporarse al Código Penal, y, en atención a que son las principales víctimas, en nociones básicas en materia de extranjería. La finalidad es propiciar que puedan convertirse en agentes de detección de estas situaciones y al mismo tiempo propiciar el establecimiento de una red de agentes sindicales contra el trabajo forzoso; y concienciar al conjunto de la sociedad sobre la trata de seres humanos y el trabajo forzoso, con particular atención a las formas de explotación laboral. 

Todo ello mediante talleres específicos sobre esta materia en todo el territorio y la estructura de la organización. 

Legislar en el marco del Diálogo Social

Para UGT, es imperativo acabar con esta lacra social de manera inmediata, para lo que insta al Gobierno a legislar adecuadamente, en el marco del Diálogo Social, para que no sea rentable vulnerar los derechos de trabajadores y trabajadoras. El Gobierno tiene un borrador de Plan de lucha contra el Trabajo Forzoso, pero el sindicato recuerda que el Protocolo 2014 contra el Trabajo Forzoso obliga a que tanto el Plan como la política general contra esta lacra se elaboren en consulta con los Interlocutores Sociales, siendo para nosotros otra materia de Dialogo Social.

En este sentido, el cambio legislativo más inaplazable, seria incluir en el Código Penal como delitos el trabajo forzoso, la esclavitud y la servidumbre por deudas. 

Para el sindicato resulta imprescindible legislar, igualmente, en dos ámbitos fundamentales donde se expone de manera más claro el problema de la trata: el trabajo doméstico y el sector de los temporeros y temporeras. El trabajo doméstico en el marco de la relación laboral especial del servicio del hogar familiar es uno de los sectores más propicios a la trata de seres humanos y al trabajo forzoso. Ya era urgente en 2013, y ahora aún más retomar el Diálogo Social para equiparar las condiciones de las trabajadoras del hogar, regular la intervención en este sector de agencias de colocación, impedir que las plataformas digitales actúen en este ámbito y ratificar el Convenio 189 de la OIT.

Además, UGT llama igualmente al Diálogo Social para regular adecuadamente las campañas agrícolas, y las condiciones de trabajo de quienes se desplazan de unas a otras, asegurando su alojamiento y las condiciones de seguridad y salud.

Para el sindicato, los instrumentos de la normativa de extranjería pueden ser mejorados en el marco del Dialogo Social para adaptarlos a la realidad actual y prevenir la trata de seres humanos y el trabajo forzoso. Es imprescindible una mayor vigilancia sobre las ofertas de trabajo que salen al exterior y las empresas que reiteradamente recurren a esta contratación, para que no sucedan casos como los que vivimos a diario y mejorar los procedimientos como el arraigo laboral, que permiten el acceso a la documentación acreditando relaciones laborales irregulares con la finalidad de luchar contra la economía sumergida y compensar a las víctimas del trabajo irregular. 

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Fuente: UGT