Es hora de negociar un pacto de Estado por la industria
Fecha: 03 Ene 2018
Hemos cerrado el año en el que el conflicto de Cataluña ha sido el gran protagonista político, económico y social. Sin embargo, eso no quiere decir que otros problemas hayan desaparecido, que no tengamos por delante otros desafíos o que nos hayamos olvidado de todo lo que tenemos pendiente, como el absolutamente necesario y urgente cambio de modelo económico y productivo, que condiciona nuestro futuro como país y como sociedad y del que precisamente Cataluña no es ajena.
Es indudable que la economía en nuestro país está creciendo cada día más. Sin embargo, lo hace de forma desigual e injusta, asentándose en unos pilares débiles, parecidos a los anteriores a la crisis. Se crea empleo, sí, pero se hace de forma precaria y temporal. Además de todo ello, seguimos basando nuestro modelo en servicios de escaso valor añadido y en el turismo, un sector que cobra fuerza en ciertas épocas del año pero que no se mantiene durante los 365 días del año y que, además, adquiere importancia en algunas comunidades y, sin embargo, tiene poca presencia en otras.