​Tras cinco años de dura crisis de la economía y el empleo, agravada por las políticas regresivas impuestas por los gobiernos de la Unión Europea que solo han producido más desigualdad y pobreza, es imprescindible tomar una nueva dirección para estabilizar la situación económica y crear empleos de calidad en una Europa más social.

La UE tiene potencial para salir de la crisis y construir un futuro más próspero, igualitario y democrático. Por ello, laConfederación Europea de Sindicatos (CES) demanda un nuevo camino para Europa con un plan para la inversión, el crecimiento sostenible y empleos de calidad.

Inversiones masivas que contribuyan a crear una base industrial sólida, buenos servicios públicos, un modelo social inclusivo y sistemas estatales bien organizados, así como instituciones de investigación y de educación innovadoras.

Un plan que destine 250 millones de euros para crear 11 millones de nuevos empleos de calidad y un futuro mejor para los ciudadanos y ciudadanas europeas, con el fin de devolver la esperanza y la confianza en este modelo común.

El movimiento sindical europeo defiende esta nueva visión de Europa próspera y socialmente inclusiva ante las próximas elecciones al Parlamento Europeo, de las que tendrá que salir una Europa progresista y que se preocupa por los derechos de sus ciudadanos.

Por ello, ha convocado una manifestación sindical europea el próximo 4 de abril en Bruselas, mientras el Parlamento se prepara para elegir a sus nuevos miembros, con el fin de exigir una Europa que ponga fin a la austeridad y sitúe la solidaridad en el centro de sus políticas; que base su política económica en más investigación, desarrollo e innovación; que facilite la justicia social y la igualdad para todos los ciudadanos; que desarrolle una fiscalidad progresiva, poniendo fin a los paraísos fiscales y al fraude; y que refuerce el comercio mundial justo.