El trabajo forzoso de 21 millones de personas genera ganancias de 150.000 millones de dólares anuales
Fecha: 04 Jun 2014
En el mundo hay 21 millones de personas sometidas a trabajo forzoso que generan a la economía privada mundial unas ganancias equivalentes a 150.000 millones de dólares al año, según los datos hechos públicos hoy por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en su informe “Ganancias y pobreza: aspectos económicos del trabajo forzoso”.
La OIT considera trabajo forzoso todas las formas de trabajo o servicio, formal o informal, legal o ilegal, que impliquen un elemento de coacción (para distinguirlo de la explotación laboral, más amplia) y que lo convierten en “un acto criminal” “estrechamente relacionado con el concepto de trata de seres humanos”.
“Las ganancias generadas por el trabajo forzoso son ilegales por definición” señala el informe de la OIT, pero sigue siendo una práctica de bajo riesgo y enormes ganancias, como lo demuestran los siguientes datos recogidos en su informe:
La ganancias totales obtenidas por el uso del trabajo forzoso en la economía privada mundial equivalen a 150.000 millones de dólares anuales, la mayor parte son generadas en Asia, dos terceras partes de las cuales provienen de la explotación sexual comercial.
Las ganancias por víctima son mayores en las economías desarrolladas y la Unión Europea (34.800 dólares por persona), seguidas de Oriente Medio (15.000 dólares/persona) y las más bajas corresponden a las regiones de Asia/Pacífico (5.000 dólares/persona) y África (3.900 dólares por individuo).
Dos terceras partes de las ganancias son generadas por la explotación sexual comercial (99.000 millones de dólares/año).
Por sectores de actividad, las ganancias producidas por el trabajo forzoso son de 9.000 millones de dólares en la agricultura (incluyendo silvicultura y pesca); 34.000 millones en la construcción, la industria, la minería y los servicios; y en cuanto al trabajo doméstico, la OIT estima que los hogares que emplean el trabajo forzoso ahorran en torno a 8.000 millones de dólares anuales al no pagar o pagar menos de lo debido a estos trabajadores (reciben en promedio alrededor del 40% menos del salario que les corresponde).
Pérdidas económicas imprevistas y analfabetismo
Según la OIT “la conclusión más impactante de esta investigación es la evidente correlación entre la vulnerabilidad de los hogares a las pérdidas imprevistas de los ingresos y la probabilidad de caer en el trabajo forzoso” especialmente cuando la pérdida de ingresos les sitúa por debajo del umbral de la pobreza alimentaria que, en ausencia de redes de protección social, obliga a las familias a embarcarse en préstamos al consumo, y se ven obligados a aceptar cualquier trabajo para sí mismos o para sus hijos, aún bajo condiciones de explotación. El analfabetismo y la inmigración son otros factores decisivos.
Por esta razón, la OIT exige, por un lado, reforzar la inspección y los sistemas que permitan cuantificar estas situaciones, y por otro tomar medidas legales y políticas tales como fortalecer la protección social, mejorar el acceso a la educación y la formación profesional, medidas de inclusión social, contra la discriminación de mujeres y niñas, y una buena gobernanza de la migración.