El socialismo debe volver a sus orígenes potenciando la formación en la sociedad

Fecha: 12 Jun 2014

​UGT celebró en el día de ayer una nueva edición del ciclo “Diálogos en la Besteiro”. En esta ocasión, la Escuela Julián Besteiro reunió a Alfonso Guerra y Manuel Campo Vidal en torno al presente y el futuro del socialismo.

En este sentido, según los intervinientes, en la actualidad existe una pérdida de confianza en las instituciones y una ausencia del liderazgo del socialismo, que no ha sabido adaptarse al nuevo capitalismo.
 
Para Guerra, “hay un aumento de la desigualdad, se ha estancado la economía y se ha incrementado el endeudamiento. Se ha constituido un capitalismo regresivo al que le sobran los trabajadores”.
 
En este contexto, “el Estado ha cambiado y se ha incorporado al sistema como el último prestamista, y el enemigo de los trabajadores ya no es el empresario, sino los grandes grupos financieros, como las eléctricas o los medios de comunicación, que tienen mucho poder y son capaces de destruir o levantar un proyecto”.
Además, “los que deberían ser líderes no se comportan como tal. Falta liderazgo político que luche contra el capitalismo actual con pedagogía hacia la ciudadanía. El socialismo tiene que volver a sus orígenes potenciando la formación y la educación en la sociedad. Hay que incentivar la búsqueda del conocimiento, la promoción de la lectura, etc.”.
 
Durante la conferencia, Guerra y Campo Vidal expusieron otros problemas a los que tiene que dar respuesta el socialismo en un futuro, como son el problema demográfico, ya que cada vez tenemos mayor crecimiento de la población y menos recursos; la vertebración del hábitat de la humanidad, que se destruye constantemente; y la seguridad, vinculada a las guerras y el terrorismo, ya que cada vez hay más grupos mejor organizados y con más recursos.
“No sé cómo será el socialismo en un futuro, no quiero ver un retrato final”, manifestó Guerra, “porque todos los regímenes que han diseñado un retrato final han generado mucho dolor al conducir hacia una falta de libertad”.
 
“Lo que sí me gustaría es un crecimiento estable para la sociedad, con libertad, eficiencia económica y justicia en el reparto. Lo más probable es que el capitalismo financiero domine más o se rompa del todo, porque esta situación es insostenible. Hay que educar en el inconformismo, porque la sociedad tiene muchas razones para ser cambiada”.