Toni Ferrer ha realizado estas declaraciones durante la presentación del acuerdo en unas jornadas de UGT-Euskadi, donde ha señalado que el mismo tiene unas características fundamentales, como la “apuesta por un sistema de relaciones laborales basado en el diálogo social y la negociación colectiva, a diferencia de la reforma laboral del Gobierno; la apuesta por reducir la temporalidad y fortalecer la contratación indefinida y la utilización causal de los contratos, en un periodo de salida de la crisis insuficiente donde el empleo que se crea es temporal, precario y parcial involuntario; y contiene importantes medidas en materia de igualdad de trato y oportunidades, salud laboral o formación”.

 

Además, en materia salarial, “el acuerdo rompe con el pasado, ya que no tiene relación con procesos de contención salarial o recorte. Es un acuerdo para mejorar los salarios y para que estos crezcan por encima de los precios. Los salarios deben contribuir a la recuperación. No es una recomendación o un consejo, sino directrices para llevar a cabo. No se puede hacer ideología interesada que contengan reducciones salariales o decrementos”.

 

Toni Ferrer ha manifestado que el acuerdo también contiene fórmulas de flexibilidad negociada, “que va acompañada de un compromiso de mantenimiento del empleo y de extinción o reducción de la temporalidad para los trabajadores, a diferencia de la flexibilidad autoritaria que impone la reforma laboral”, y plantea, después de las diversas sentencias en esta materia, “que el convenio continúe en vigor mientras se sigue negociando, que hay que negociar para desbloquear los convenios y que, en el supuesto de que haya conflicto, se vaya a los sistemas de mediación y arbitraje”.

 

Por ello, ha considerado que “es un acuerdo bueno para los trabajadores y trabajadoras de todo el país ya que apuesta por una recuperación justa, con empleo de calidad y con derechos, fortalece la negociación colectiva y preconiza el desbloqueo de la misma”.