El Gobierno vuelve a utilizar la política tributaria como arma electoral

Fecha: 02 Jul 2015

El Gobierno de nuevo pone los intereses del país al servicio de los suyos particulares y vuelve a utilizar la política tributaria como arma electoral, y no como instrumento para mejorar las capacidades de desarrollo del país y de reducción de desigualdades.

El adelanto a este mes de la rebaja del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, prevista para 2016 es un parche que no soluciona ninguno de los problemas fiscales de nuestro país, y que no cambiará el hecho de que los ricos seguirán pagando poco y las clases trabajadoras y, en general, los más desfavorecidos, más de lo que deben. Esto se aprecia, entre otras cuestiones, en la rebaja de tarifa, cuyo tipo máximo finalmente va pasar del 52% al 45%.

La Unión General de Trabajadores considera que, aunque ahora el Gobierno quiera aparecer como el salvador de la economía, no puede ocultar las políticas económicas y sociales lesivas que  ha estado desarrollando durante tres años y medio de legislatura y que, sin hacer caso de la oposición ni a las organizaciones sindicales, han sido las culpables directas del descarrilamiento económico y social de 2012 y 2013. 

Políticas de recorte que han conducido a nuestro país al empobrecimiento, la desigualdad, la caída de la cobertura de desempleo (que como hemos visto hoy mismo ha bajado  al 54%, el mínimo histórico) y la pérdida de poder de compra de los pensionistas. 

Un par de medidas electoralistas que constituyen una estrategia nefasta que ya provocó la debacle de nuestros ingresos cuando se hizo patente la crisis con sus consecuencias y que ha sido en gran medida responsable del agujero fiscal generado durante la crisis.

El sindicato se pregunta ¿cómo es posible el Partido Popular se permita pontificar en materia fiscal para hacer una reforma tributaria justa?¿no será que el Sr. Rajoy con esta rebaja de impuestos precipitada antes de las elecciones estará buscando una coartada para seguir realizando recortes después, cuando las cuentas de nuevo no cuadren y la troika vuelva a exigir sacrificios?  

Esta disminución de ingresos no se compadece con un Gobierno que  acaba de meter mano en la hucha de las pensiones para pagar las nóminas de millones de pensionistas, que ha recortado en un 40% las políticas activas en un país con el 25% de su población activa en paro, o que ha congelado el salario mínimo interprofesional.

Para UGT, el camino debería distinto. Es necesaria una reforma integral de la fiscalidad, que acometa con decisión y realismo la lucha contra el fraude, que logre una mayor suficiencia financiera a través de mayores ingresos (haciendo que paguen más los que más tienen) y eliminando la desigualdad en la carga tributaria que existe en la actualidad, como ya le propuso al Gobierno hace un año.
Fuente: UGT