El Gobierno recorta un año más los PGE para luchar contra la contaminación y cambio climático
Fecha: 20 Abr 2018
- Desde la entrada del PP en el Gobierno todas las partidas medioambientales han venido sufriendo un descenso
- La partida contra la contaminación y el cambio climático se reduce un 21% respecto al año anterior y un alarmante 78% respecto a los PGE de 2011
- Hoy, Día de la Madre Tierra, nuestro país sigue incumpliendo compromisos ratificados a nivel internacional
- Para UGT es imprescindible comprometerse, con recursos, con la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático
La Unión General de Trabajadores considera totalmente insuficiente la partida de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2018 destinada a medio ambiente. Para el sindicato, estos Presupuestos no dan solución a la problemática ambiental existente en nuestro país.
En el Día Internacional de la Madre Tierra, que se celebra hoy, 22 de abril, el sindicato denuncia que el presupuesto del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente para 2018 asciende a 9.649,3 millones de euros, aumentando en 168 millones de euros el presupuesto del año anterior, lo que supone un incremento del 2%. Sin embargo, pese a este ligero aumento respecto a 2017, la partida presupuestaria en 2018 es ligeramente menor que en el año 2016, un 12% más baja que en 2015 (año en el que hubo de presupuesto más de 11.000 millones de euros) y un 13% inferior a la del año 2011 (antes de que entrara el Partido Popular en el Gobierno de España).
No es una prioridad para el Ejecutivo
Para UGT, estos Presupuestos, junto con los importantes recortes presupuestarios acumulados desde el 2011, además de dificultar los compromisos que nuestro país ha adquirido a nivel internacional, ratifican que las políticas ambientales no son una prioridad para la agenda del actual ejecutivo.
Por partidas, cabe destacar que, pese al aumento del 2,6% del programa de gestión e infraestructuras del agua, aún se encuentra lejos (un 16% menos) de los Presupuestos de 2014, afectando a las actuaciones relativas a la prevención y gestión de riesgos de sequías e inundaciones, algo cada vez más frecuente y extremo en España.
El programa de calidad del agua disminuye un 3% y acumula un descenso de casi el 40% desde 2011. Algo que para UGT es inadmisible, ya que este programa incluye los objetivos de mejora del estado de depuración de las aguas residuales, de la calidad de las aguas y de los ecosistemas asociados, aspectos en los que España tiene una deficiencia importante, hasta el punto de llegar a incumplir actualmente la Directiva Europea 91/271.
El programa de actuación en la costa también disminuye un 5% (un 37% desde 2011), lo que conlleva una pérdida aún mayor de la calidad de los ecosistemas literales y marinos españoles.
Insuficientes para luchar contra el cambio climático
El programa de actuaciones para la prevención de la contaminación y el cambio climático disminuye un 21% y acumula una pérdida del 78% desde 2011. Este programa es insuficiente para cumplir con los objetivos internacionales que tenemos establecidos, lograr el impulso necesario que requiere la transformación real de nuestro sistema productivo hacia una economía circular y baja en carbono y desarrollar las actuaciones necesarias de adaptación y mitigación del cambio climático que permitan abordar el alto grado de vulnerabilidad y los grandes riesgos a los que se enfrenta nuestro país.
El programa de protección y mejora del medio natural aumenta un pobre 1%, lo que es una cantidad insuficiente para establecer planes reales y eficaces contra los Incendios Forestales, que pasen por el establecimiento de labores preventivas durante todo el año y que acaben, de una vez por todas, con la lacra que suponen los incendios forestales en nuestro país.
Por todo ello, UGT insta al Gobierno a que se comprometa realmente con la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático y destine un presupuesto en condiciones para hacer frente y dar solución a aspectos tan importantes como la prevención y gestión del riesgo de sequías e inundaciones, la mejora de la calidad de las aguas y su depuración, la conservación de la biodiversidad, la prevención y gestión de los residuos y suelos contaminados, la correcta gestión forestal o la adaptación y mitigación al cambio climático.