El Gobierno no quiere ni ha querido nunca hablar de memoria histórica y reparación
Fecha: 08 Jun 2014
UGT celebró en el día de ayer una nueva edición del ciclo “Diálogos en la Besteiro”, que en esta ocasión reunió al juez Baltasar Garzón y la periodista Natalia Junquera en torno a la justicia universal, los derechos humanos y la memoria histórica.
Un diálogo en el que se puso de manifiesto hasta qué punto el Gobierno de nuestro país no cree en la justicia universal, que desde hace 18 años se ha desarrollado como el último impulso para evitar crímenes de lesa humanidad.
Pero “este Gobierno se ha deshecho del instrumento más importante en España para contener los abusos contra la propia España y para que se nos tuviera más en cuenta en el exterior”, señaló Garzón.
“Todas las normas se pueden proteger y se pueden derogar. Lo que se tendría que haber hecho es abrir un debate con todos los actores sociales y judiciales y encontrar una fórmula adecuada para que el principio de justicia universal sume, en lugar de erradicarlo de la faz de la tierra con graves omisiones y graves riesgos de excarcelaciones como ha hecho el Gobierno”.
“Nunca ha habido una política de memoria histórica en España, nunca ha querido haberla, no se quiere que haya y, lo peor de todo, no hay sensación de que tiene que haberla. El Partido Popular ha hecho lo que sabe hacer, acabar de raíz con la justicia universal”.
En este sentido, manifestó que “una sociedad democrática no puede regirse por resquemores y olvidos impuestos. Si no se investigan estos crímenes y se investigan en sus propios países se quedan en la más absoluta impunidad”.
La justicia no ha sufrido ninguna transición
“Hay una posición ideológica férrea del Gobierno, que no quiere ni ha querido nunca hablar de la memoria histórica y la reparación. Tiene la insensibilidad de que esto no ha existido, y yo creo que todo esto viene de una transición no finalizada. La justicia no ha sufrido ninguna transición, los mismos que estaban siguieron. Nadie renovó el juramento a la Constitución, y algunos se han jubilado y se están jubilando habiendo jurado los principios fundamentales del movimiento nacional”.
De esta forma, “España es, junto a Turquía, el único país del mundo que no ha reconocido aún a las víctimas de sus genocidios, desvelando una situación de profunda indefensión frente a actos que son nulos en derecho”.
Por ello, el encuentro concluyó con la reflexión de que el sistema judicial “tiene que mejorar, porque en muchos ámbitos es anacrónico y profundamente injusto. Nuestro país no puede tener un sistema judicial que no tenga forma de juzgar los crímenes del franquismo. Pero la memoria no muere, el olvido no se impone, la impunidad nunca permanece y la esperanza y la lucha siempre volverán a surgir”.