El Gobierno debe intervenir para asegurar los precios de los bienes de primera necesidad

Fecha: 29 Jul 2021

El avance de IPC de julio refleja la necesidad de aumentar los salarios y mantener los estímulos a la economía


Los datos del avance de IPC correspondientes al mes de julio, publicados hoy por el INE, reflejan un repunte de la tasa de variación anual hasta el 2,9%, dos décimas superior al mes pasado. A su vez, la inflación subyacente, que excluye los alimentos no elaborados y los productos energéticos, ha registrado una variación anual del 0,6%, según el avance. 

Para UGT, la principal causa de este puntual aumento de la tasa anual se debe al comportamiento de los servicios de alojamiento y del gas, así como de los alimentos y bebidas no alcohólicas.  De constatarse este dato, sería la tasa anual más elevada desde febrero de 2017, confirmando un repunte de cuatro meses consecutivos en positivo, tres de ellos por encima de los dos puntos porcentuales. Esta tendencia está suponiendo un problema para los hogares más vulnerables que no pueden llegar a fin de mes con la cesta habitual de bienes y servicios que consumen, por lo que UGT reclama al Gobierno que intervenga para asegurar los precios de los bienes de primera necesidad. 

Son imprescindibles mejores salarios

Pero el sindicato señala que no solo existe un problema de precios elevados de algunos bienes y servicios, sino de bajos salarios. Sin mejores retribuciones no habrá recuperación, ni se reducirán las desigualdades. Por eso, es preciso que los salarios alcancen un nivel suficiente, y eso exige una subida del Salario Mínimo Interprofesional para este 2021. Resulta incomprensible que el Gobierno esté aun dando largas para una medida social tan necesaria como esta, situándonos entre los pocos países que no han elevado su salario mínimo para este año. 

Además, los salarios en convenio también deben crecer. La patronal se debe sentar a negociar la subida de los sueldos en el V AENC, que en su pasada edición demostró su utilidad para lograr subidas salariales en los convenios colectivos adecuadas a las situaciones y necesidades de cada sector y empresa.

Para UGT, también se debe mantener el refuerzo de las políticas fiscales expansivas destinadas a los sectores más necesitados de la sociedad. Por eso, la decisión del Gobierno de aumentar el techo de gasto para 2022 parece consolidar la idea de que no se pueden retirar los estímulos a la economía ni la protección social que ha dado tan buenos resultados a lo largo de esta crisis.

En suma, los datos del IPC muestran una situación en cierta medida dual. De un lado, la inflación estructural parece bajo control, puesto que lleva trece meses por debajo del 1%, y desde junio de 2013 –ocho años ya- por debajo del 2%, reflejando la atonía en el consumo de los hogares provocada por las políticas de recortes, la elevada precariedad laboral, la incertidumbre y los bajos niveles salariales. Por otro lado, los aumentos puntuales de bienes y servicios básicos están perjudicando gravemente a las personas con menores ingresos y en situación económica más vulnerable, que se ha agravado con la pandemia, por lo que urgen soluciones para que no aumenten los niveles de pobreza y la desigualdad. Los PGE para 2022, cuya negociación comienza ahora, deben sustentar unas políticas que garanticen la salida de la crisis de una manera justa y sostenible.    

Fuente: UGT