El Ejecutivo se escuda en el Pacto de Toledo para no subir las pensiones más que un 0,25%

Fecha: 06 Oct 2017

​El Gobierno debe dejar de utilizar a los pensionistas para cuadrar las cuentas y derogar antes de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2018, la reforma unilateral que aprobó en 2013, que además de romper el consenso en materia de pensiones, condena a los pensionistas presentes y futuros a una pérdida constante de su poder adquisitivo. El Ejecutivo mantiene artificialmente el déficit de Seguridad Social  para no subir las pensiones más que un 0,25% y se escuda en el Pacto de Toledo como excusa.

Actualmente la mitad de los pensionistas vive en el umbral de la pobreza o por debajo (pues cobran menos de 700 euros al mes). Una situación que se va a agravar si se mantienen los recortes en los derechos de nuestros mayores.  Por eso, UGT exige que las pensiones se vuelvan a revalorizar conforme al coste de la vida;  demanda al Gobierno que rectifique y no se enroque en ir contra la mayoría social y parlamentaria y hace un llamamiento a los ciudadanos y ciudadanas a participar en las marchas por las #PensionesDignas, que desde distintos puntos de España, confluirán el lunes en una gran manifestación en Madrid.

El único responsable de que no avance el Pacto de Toledo o el diálogo social en materia de pensiones es el Gobierno del PP que se opone a derogar la reforma unilateral de pensiones que aprobó en 2013, rompiendo el consenso, y castigando a los pensionistas a una pérdida permanente y acumulativa de su poder adquisitivo.

Así la mitad de los pensionistas cobran menos de 700 euros al mes, es decir están en el umbral de la pobreza o por debajo, y eso a pesar de que muchos de ellos han sido y siguen siendo el sustento económico de muchos hogares. Una situación que empeorará si no se derogan las políticas de recorte que ha llevado a cabo el Gobierno del PP

La reforma de 2013 condena a pensiones de miseria

Es vital que las pensiones se vuelvan a revalorizar conforme al coste de la vida y suprimir los dos mecanismos que estableció la reforma de 2013, tanto el Índice de Revalorización  Anual de las Pensiones, como el Factor de Sostenibilidad, para evitar el empobrecimiento presente y futuro de las pensionistas.

El propio Gobierno reconoció en la última versión de la Actualización de Programa de Estabilidad 2017-2012, que presentó en Bruselas (aunque trata de silenciarlo en España), las consecuencias de su política de pensiones.  Estima que partir de 2019 se producirá una reducción de la cuantía de las nuevas pensiones de jubilación del 4% cada 10 años y de manera acumulativa (es decir, una pensión de jubilación de 1000 euros mensuales no pasará de 960 euros en solo 10 años y así sucesivamente); y que en una década se retrasará en casi 9 meses la edad de jubilación efectiva en España, siendo ya una de las más altas de la UE (con 64,1 años).

A esto hay que sumar, la pérdida de poder adquisitivo que sufrirán los pensionistas a tenor del Índice de Revalorización Anual de las Pensiones ideado por el Gobierno, para evitar que las pensiones se revaloricen conforme al IPC (el  incremento de pensiones del 0,25% anual o como mucho del 0,5% quedará muy por debajo del coste de la vida), lo que producirá un grave y creciente  empobrecimiento de los pensionistas a lo largo de su vida (conviene recordar que la pensión media se sitúa en 918 euros mensuales). 

Al Gobierno no parece interesarle el daño que se produce en la equidad intergeneracional al percibir los jubilados pensiones mucho más bajas que los que les preceden.

Todo esto hace que el gasto en pensiones apenas varíe en las próximas décadas, a pesar de que se prevé que el número de pensionistas aumente en más de 6 millones. En 2013, el gasto en pensiones fue del 11,8% del PIB; en 2050 será ligeramente superior (12,3%) y a partir de entonces y hasta 2060, volverá a descender al 11% del PIB, según las propias estimaciones del Gobierno.

De mantenerse esta reforma nuestro actual sistema público de pensiones se convertirá en un modelo de pensiones de indigencia, sin ningún encaje constitucional.

Impulsar el trabajo decente para tener #PensionesDignas

El sindicato considera que el sistema de Seguridad Social no tiene un problema de gastos (gastamos menos que Francia, Italia o Alemania, en torno a 3 o 4 puntos), sino de ingresos y la falta de ingresos está directamente relacionada con la caída de las cotizaciones sociales que aportan los trabajadores. La tasa de desempleo en nuestro país todavía se sitúa en el 17,22% (según los últimos datos de la EPA)  pero es que además el empleo que se crea es cada vez más temporal y precario y continúa la devaluación salarial, a causa de la reforma laboral de 2012 impuesta por Gobierno del PP, lo que ha supuesto una rebaja en las arcas de la Seguridad Social.

Por tanto, UGT considera que lo primero es cambiar el actual el modelo laboral para que el empleo estable y con derechos sea la norma. Esto permitirá sanear nuestro sistema de Seguridad Social.

Algunas propuestas de UGT

UGT recuerda sus propuestas para atajar el déficit de la Seguridad Social en el corto plazo: acabar con las bonificaciones a la contratación de las empresas con cargo a la SS; financiar los gastos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social desde los PGE (como el resto de los ministerios) y no desde el propio sistema, y destopar las bases de cotización, porque es injusto que anualmente el sistema de bases de cotización y pensión máxima establecidos dejen millones sin cotizar. Tres medidas que ahorrarían 15.500 millones de euros a la Seguridad Social y podrían acabar con su déficit, que el Gobierno del PP ha ido aumentando durante estos años con sus políticas. Medidas que el sindicato ha pedido que se debatieran, cuanto antes, en el seno del Pacto de Toledo.

Más allá de estas medidas, sería necesario para restablecer el equilibrio financiero del sistema, y siempre en el marco del Pacto de Toledo, la revisión inmediata de las fuentes de financiación.  UGT considera que es necesario que el sistema de pensiones, sin excluir a ninguna pensión, se financie no solo con cotizaciones sino con impuestos. Se trata de crear una cesta de impuestos, de carácter finalista, que permitiera además alimentar el Fondo de Reserva.  Un Fondo de Reserva que el Gobierno ha esquilmado.

Marchas por las #PensionesDignas

Las marchas por las #PensionesDignas que se iniciaron el pasado 30 de septiembre, desde distintos puntos de España y que confluirán en una gran manifestación en Madrid, el próximo lunes 9 de octubre, tienen como fin exigir que se revoquen los recortes en los derechos de los pensionistas y que las cuantías de las pensiones se vuelvan a revalorizar conforme a coste de la vida. 

El Gobierno tiene que rectificar y demostrar su voluntad de diálogo para hacer una política que no castigue a los ciudadanos, en este caso a los más vulnerables, nuestros mayores.

Fuente: UGT