Cristina Estévez destaca la necesidad de que prevalezca la justicia social en la transición ecológica y el necesario cambio de modelo productivo, durante su intervención en la Cumbre EUROMED de los Consejos Económicos y Sociales e Instituciones Similares, que se celebra en Marrakech.

La Secretaría de Política Institucional y Políticas Territoriales de UGT, Cristina Estévez, ha analizado el impacto del Covid-19 y del conflicto bélico en Ucrania sobre el desarrollo sostenible, a nivel europeo y nacional, detallando las medidas y políticas que se han adoptado, y que deben dar una respuesta eficaz a los retos económicos, sociales y medioambientales que tenemos por delante, y que han quedado en evidencia durante estas crisis. 

Estévez ha manifestado que la Covid 19 ha revelado la fragilidad de las sociedades ante amenazas globales, poniendo en valor la importancia de la anticipación, la protección de la naturaleza y la necesidad de establecer políticas de adaptación al cambio climático. “La crisis pandémica ha enfatizado la importancia de acelerar la transición ecológica”- ha dicho. Para ello, una herramienta clave en España es el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), que se estructura en torno a varios ejes: transformar el modelo productivo e incorporar la sostenibilidad ambiental en las infraestructuras; la lucha contra la despoblación y el desarrollo de la agricultura; el impulso de ecosistemas resilientes; y la transición energética justa e inclusiva.

Respecto al impacto del conflicto bélico de Ucrania sobre el desarrollo sostenible, Estévez ha detallado la triple perspectiva con que lo afronta el CES: desde el punto de vista económico, social y ambiental.

Ha valorado la respuesta urgente ofrecida por la UE para reducir la dependencia gasística de Rusia y ha destacado que España se ha convertido en un socio clave para reducir la dependencia energética comunitaria gracias a su red gasística y de almacenamiento. “Unas infraestructuras e interconexiones gasísticas reforzadas, junto al desarrollo de las energías renovables, convertirán a España en un hub europeo de hidrógeno verde estratégico”- ha dicho.

En el ámbito social, Cristina Estévez ha resaltado la importancia de “garantizar que la ciudadanía participe activamente en la transición energética en igualdad de oportunidades” y que es preciso impulsar “el diálogo social”. De lo contrario podrían generarse resistencias al cambio.

En cuando al aspecto ambiental, Estévez ha hablado sobre el desafío más urgente e ineludible: la lucha contra el cambio climático. España cuenta con una serie de fortalezas: es un país con recursos renovables abundantes (eólica, solar o hidráulica) lo que le otorga una ventaja competitiva geográfica; cuenta con un ecosistema empresarial competitivo favorable a la transición energética; y la ciudadanía está concienciada con la necesidad de preservar el medio ambiente y, por tanto, con los cambios que provocará la transición. Además, España se ha dotado de una hoja de ruta para llevar a cabo esta transición: el plan Nacional Integrado de Energía y Clima y una ley de cambio climático y transición energética, que cuenta con el respaldo financiero de los Fondos Europeos, un impulso inversor inicial que deberá ganar inercia a lo largo de las próximas décadas.