The Economist y la ideología
Fecha: 07 Sep 2015
El reportaje realizado por el semanario británico The Economist, en el que analiza la situación del mercado laboral en España y critica el papel de las organizaciones sindicales más representativas de nuestro país durante la crisis, es coherente con el liberalismo ideológico y económico en el que la publicación milita abiertamente, y desde el cual se apoyan las políticas de recorte aplicadas durante la gran recesión por la Unión Europea.
Los sindicatos españoles, y UGT en particular, nos opusimos a esas políticas desde el minuto cero de esta crisis, allá por el año 2010, porque preveíamos la destrucción del modelo social europeo que se ha producido, la explosión de desigualdad social que se ha producido, y la brutal devaluación de condiciones laborales y salariales que estamos padeciendo en algunos países víctimas de esas políticas de ajustes y reformas que promueven los gobiernos liberales y respaldan los diarios como The Economist.
Las organizaciones sindicales hemos defendido, y seguimos defendiendo, unas condiciones de trabajo dignas, y estamos convencidas de que la solución a nuestro mercado laboral no es generalizar la precariedad y las rebajas salariales. Creemos, por el contrario, que España debería apostar por mejorar las condiciones laborales y salariales del conjunto de los trabajadores de este país, y no sólo por una cuestión de respeto a la dignidad de las personas, sino porque es uno de los caminos para reactivar la economía mediante el impulso del consumo interno.
La prioridad de UGT ha sido proteger a las personas más perjudicadas por la crisis, y por eso pactamos con el Gobierno un programa de ayuda económica e inserción laboral para parados de larga duración del que pudieran beneficiarse más de 450.000 personas. Como también impulsamos a través del diálogo social con las organizaciones empresariales más representativas, y con el objetivo esencial de contener la pérdida de empleo provocada por la crisis, un pacto de rentas en 2010 (AENC), un acuerdo de moderación salarial en 2012 (IIAENC), hasta llegar al acuerdo del 2015 en el que, rompiendo con la línea anterior, situamos la recuperación de los salarios como otro contribuyente más de la recuperación económica.
The Economist tiene razón, cuando los trabajadores se ven abocados al desempleo, tienen que reducir gastos y muchos prescinden de la afiliación sindical, igual que de otras muchas cosas, como de la compra de periódicos o revistas, por lo que sorprende en una publicación de reputación internacional un análisis tan banal del movimiento sindical en España.
Fuente:
UGT