Declaración de la CEC de UGT ante la actual situación política de Cataluña

Fecha: 30 Oct 2015

​Ante los nuevos acontecimientos que se están sucediendo desde las pasadas elecciones al Parlament de Cataluña del 27 de septiembre, y en especial ante la reciente propuesta de resolución secesionista, la CEC de UGT quiere realizar las siguientes consideraciones:

1.    Desde hace meses, los dos principales actores de este proceso, los gobiernos de España y de Cataluña, han practicado estrategias que, desde posiciones opuestas, han coincidido en alimentar el desencuentro, en no pocas ocasiones con actuaciones y declaraciones deliberadamente pomposas y buscando un intolerable rédito electoral. Las consecuencias están a la vista: más distanciamiento y una desatención palmaria a los problemas cotidianos de la ciudadanía, que en la actual coyuntura siguen siendo muy graves.

2.    Ahora, las fuerzas políticas catalanas que apoyan posiciones independentistas, desde una interpretación interesada y excluyente de los resultados de los comicios del pasado 27 de septiembre, y arrogándose competencias que no poseen en absoluto, han dado un paso más en esta senda de desatinos al realizar una propuesta de declaración unilateral de independencia que representa un desafío institucional de negativas consecuencias: de un lado, introduce más confusión y enconamiento donde debe primar la claridad y el diálogo; de otro, y esto es lo más importante, pervierte la voluntad de los ciudadanos y ciudadanas de Cataluña, que votaron en las últimas elecciones en base a unos programas electorales que, ante esta nueva deriva de voluntad secesionista, quedan ocultos y difuminados, y con ellos, el sentido de las políticas concretas que se quieren aplicar en Cataluña.

3.    El debate territorial no puede utilizarse para ocultar ni los resultados que han producido las políticas concretas que hasta ahora se han aplicado por el gobierno saliente ni la orientación de las que se quieren poner en marcha de ahora en adelante, sea cual sea la composición del nuevo gobierno. La ciudadanía necesita que se clarifiquen y separen ambas cuestiones.

4.    Lo cierto es que, tal y como ya manifestamos antes de las elecciones del 27 de septiembre, los resultados de las mismas en absoluto tendrían capacidad por sí solos para solucionar el enquistamiento del debate sobre el encaje institucional de Cataluña en España. Esos resultados debieran haber constituido un nuevo punto de partida para abordar su solución por la única vía con capacidad de arrojar resultados aceptables y beneficiosos para todas las partes implicadas: el diálogo y la búsqueda leal de consensos. Pero eso no se ha producido hasta el momento.

5.    Por eso, desde UGT reclamamos de nuevo la apertura de un proceso de diálogo sosegado y leal y entre los gobiernos central y catalán, que hasta ahora ha sido inexistente, y que consideramos que debe implicar también al resto de fuerzas políticas, puesto que se trata de un debate que afecta a la esencia del propio Estado.

6.    Pero, además, creemos que este proceso de diálogo debe incorporar también a los interlocutores sociales, y a las organizaciones y movimientos sociales, puesto que la solución que surja del mismo (el modelo de Estado y la imbricación en el mismo de los distintos territorios) tiene repercusiones decisivas sobre la confección de las políticas esenciales que determinan el grado de desarrollo económico y de cohesión social. Al consenso político debe sumarse el consenso social en un tema tan trascendente.

7.    Este diálogo no debe circunscribirse a la problemática en Cataluña, sino que debe aprovecharse su impulso para abordar simultáneamente una reforma de la Constitución española que permita incorporar los cambios sociales, políticos y económicos que se han producido desde su aprobación en 1978, garantizando la cohesión social y la igualdad de derechos de todos los ciudadanos y ciudadanas. Además, es preciso redefinir los mecanismos de financiación de las Comunidades Autónomas, para que sea coherente con un estado federal en el que todos los territorios se sientan cómodos y que sirva para garantizar la mencionada cohesión social.

En suma, UGT apuesta por el diálogo como única vía para lograr una salida a la actual situación política de Cataluña, por lo que reclama responsabilidad y lealtad institucional a quienes tienen capacidad decisoria en estos momentos, que son el gobierno de España y las fuerzas políticas con capacidad de formar gobierno en Cataluña. Para el Sindicato todo debe encaminarse a la construcción de un futuro común que, integrando de manera adecuada todas las diversidades, participe de una senda de crecimiento económico más sólido, justo y sostenible, de un modelo de relaciones laborales más eficiente y que refuerce los derechos de los trabajadores, de un estado de bienestar más potente e inclusivo y de un sistema democrático más transparente y que garantice todas las libertades y derechos individuales y colectivos.

Fuente: UGT