​Es la cara y la voz de la UGT, el hombre que lidera uno de los dos sindicato más importantes de España desde el pasado mes de marzo, coincidiendo -¡cosas del destino!- con la etapa de mayor inestabilidad política desde la transición. A Josep María Álvarez (Belmonte de Miranda, Asturias, 1956) todos en su entorno le llaman Pepe, haciendo honor a su fama de hombre campechano y sencillo que tiene un discurso de sindicalista en estado puro, sin ninguna concesión a la galería, pragmático y resolutivo.

Es nuevo en Madrid, pero quienes le tomen por un novato se equivocan de parte a parte. Ha liderado durante un cuarto de siglo la UGT catalana, y lleva afiliado al sindicato desde el 75, por lo que se ha curtido en batallas laborales de todo tipo. Es militante del PSC "de los que pagan su cuota puntualmente" y no oculta su preocupación por la guerra abierta en el PSOE, que califica de lamentable. Dice que sería un fraude que el Congreso no vote un cambio en la política económica de Rajoy, cuya reforma laboral califica de "mentira estrella".

Dice que el fantasma de la huelga general no se aleja, y anuncia que ni fue a la recepción del Rey, con motivo del 12 de octubre, ni irá a ningún acto institucional mientras la situación de injusticia en España no cambie. "Los ciudadanos nos ven a los sindicatos demasiado cerca del poder, y eso hay que cambiarlo", sentencia.
¿Ve manera de salir del impasse político en el que llevamos un año?
Es francamente difícil, porque cada decisión complica un poco más la posibilidad de salir de esta situación, respetando los programas electorales de los partidos.

¿Qué le parece la situación que vive el PSOE, dividido e inmerso en una guerra fratricida?

Me parece una situación muy preocupante. El PSOE ha interiorizado mucho esa idea de situar sobre ellos toda la responsabilidad, cuando eso no es cierto. Un partido tiene que ser corresponsable con las promesas con las que se presentó a las elecciones, y con lo que dice su programa. A partir de ahí los votantes valorarán lo que se está haciendo en el partido en estos momentos.

¿Usted cree que, tras el bochornoso Comité Federal, ha habido un golpe de mano contra Pedro Sánchez o no había otra salida que elegir entre 'susto o muerte'?

Soy el secretario general de la UGT y eso me impide opinar en este tema, pero en todo caso me parece lamentable lo que se vivió en ese Comité Federal, y esa situación debe corregirse recuperando cuanto antes la autonomía del partido y la posibilidad de tomar decisiones que no estén tan enmarcadas entre ese susto o muerte. Creo que el PSOE, como ha hecho en el pasado, tendrá que hacer en el futuro un plan para marcar las pautas del país.

El asunto es que Podemos intenta fagocitarles peligrosamente, y las encuestas auguran un sorpasso?

A mí el término peligrosamente no me gusta, pero es verdad que Podemos le sigue los pasos electoralmente hablando. Parece bastante evidente que el resultado de la situación actual determinará en un futuro la situación de la izquierda, y sea como fuere la izquierda tiene una situación de inestabilidad extraordinariamente compleja en un momento en el que la ciudadanía, con su voto, reclamaba lo contrario.

¿Esa imagen del PSOE como el gran partido de la socialdemocracia española es recuperable?

Me cuesta mucho ver, a unos cuantos años vista, cómo será la situación política del país. El PSOE tiene una situación complicada que, por cierto, tampoco es tan diferente a la de la socialdemocracia en Europa, y eso tiene mucho que ver con la desaparición de una parte importante de las clases medias, que eran las que daban esas mayorías a la socialdemocracia tanto en España como en otros países de la Unión Europea.

Pero Podemos no se lo ha puesto fácil al PSOE para pactar un Gobierno de izquierdas, con las humillaciones a las que sometió a Sánchez, ¿no?

Buscar culpables ahora sólo lleva a la melancolía. Es verdad que se perdió una oportunidad de conformar una mayoría de izquierdas y no hay ninguna duda que en estos momentos en el Parlamento hay una mayoría que responde a un cambio de política económica. Yo creo que sería un fraude que eso no se visualizara en el programa de gobierno.

¿Me está diciendo que sería un fraude que el PSOE se abstuviera para que gobernara el PP?

No, no llego ahí. Ni quiero ni puedo hacer esa afirmación, pero es importante diferenciar entre Gobierno, personas en el Gobierno y programa. Creo que si el programa de Gobierno que se vote en el Congreso no es de cambio en la política económica y en la política de libertades públicas será un fraude. Hay que recordar que 7 de cada 10 votos en las últimas elecciones no fueron al PP. La política económica hay que cambiarla de forma sustancial, y el discurso de investidura del señor Rajoy de hace unos días era una estafa a lo que votaron la mayoría de ciudadanos. Por tanto, con la abstención no está ni mucho menos todo solventado. Cuando se hace a alguien presidente no es una cuestión de carácter técnico, sino político.
¿Si el PSOE se abstiene le está dando un cheque en blanco a Rajoy?
Una abstención o un voto a favor, o lo que sea que posibilite que el señor Rajoy sea presidente, es facilitar un gobierno de la derecha. Yo no entiendo de eufemismos o abstenciones técnicas y a mí no me gustaría un Gobierno con el programa que llevó Rajoy a la investidura.

¿Cómo analiza usted la irrupción de Podemos, y también su desgaste y las divisiones internas?

La irrupción de Podemos ha sido como si se hubiera abierto una ventana y hubiera entrado una bocanada de aire fresco. Han reactivado a la izquierda, y le han puesto a todo el mundo las pilas, también en parte a las propias organizaciones sindicales. Dicho esto, pasar de la calle a ser un partido político con responsabilidades genera dificultades y ellos las están padeciendo.

En algún momento se especuló con que Podemos formara su propio sindicato, ¿eso les haría daño?

No tengo ni idea si Podemos pretende crear un sindicato, pero la verdad es que a nosotros no nos hace daño. Están en su derecho, pero un sindicato no se hace desde un plató de televisión, ni con cuatro eslóganes.

Admita que tampoco ustedes están para tirar cohetes, la afiliación está estancada y no son capaces de ganarle a CCOO la primera posición del sindicalismo en España?

Créame, a mí en estos momentos me preocupa más el fortalecimiento de la UGT y la representatividad de los sindicatos que ser el primero o el segundo en el ranking.

¿Qué le pareció que Pablo Iglesias no participara en los actos del 12 de octubre donde, por cierto, usted tampoco estuvo?

Creo que hay que quitarle pandereta a nuestro país y es muy razonable que cada uno exprese sus sentimientos como crea. Eso no hace a nadie ni más ni menos patriota, porque la patria son las mujeres y los hombres de España, y el resto de la simbología no me preocupa. Yo no fui a la recepción del Rey porque no voy a asistir a ningún acto de esas características mientras haya una situación de injusticia tan importante en nuestro país, con lo que seguramente durante mi mandato no iré a ningún acto institucional de este tipo.

¿No fue porque es republicano o porque no le gusta el concepto de fiesta nacional?

No, no tiene que ver ni con la Corona ni con la fiesta. Yo, por supuesto no soy monárquico, pero la gente nos ve a los sindicatos demasiado cerca del poder y tenemos que hacer que se visualice crudamente la separación que hay entre la clase política y los millones de familias que no tienen ningún ingreso.

Una curiosidad, ¿cómo se define ideológicamente?

¿Yo? Por supuesto socialista.

¿Y también es independentista?

No, no soy independentista, soy socialista. Creo en el respeto a los pueblos, pero a mí la independencia de Cataluña no me parece una cuestión prioritaria. Lo prioritario es dejar de hablarse en los juzgados y poder hacerlo en mesas. La tensión que han creado los políticos produce cosas tan lamentables como lo que le ha pasado a Piqué, que es un ejemplo claro de que en este país algunas personas han perdido la cabeza.

Pero usted defiende el derecho a decidir, y eso también produjo una ruptura dentro de la UGT?

En absoluto, el sindicato no lo ha roto la posición que tiene la UGT de Cataluña, que defiende el derecho a decidir, como yo también lo hago. Para el sindicato ese no es un tema prioritario y además el derecho a decidir y la independencia no son sinónimos. Este es el gran error que se comete. Hay muchísima gente en Cataluña que cree que de este lío se sale sólo votando que no están a favor de la independencia.

Y mientras, la señora Forcadell desoye al Tribunal Constitucional, y al igual que hizo Artur Mas se sitúa al margen de la ley, ¿eso es aceptable?

Yo creo que no estamos ante un problema jurídico, sino político, y los temas políticos no se solventan en los tribunales. Es evidente que nadie estamos por encima de la ley, pero judicializar la política es algo muy peligroso.
Dígame, la reforma laboral, ¿hay que derogarla o sólo modificarla?
La reforma laboral hay que derogarla y la próxima normativa laboral debería ser fruto de un acuerdo entre la patronal y los sindicatos. En la reforma laboral que ha sido un desastre para los trabajadores hay partes que ya están aplicadas y no se va a poder dar marcha atrás, por eso lo razonable es derogarla. En todo caso, que el señor Rajoy hable de reformarla ya es un paso.

Hombre, un paso importante teniendo en cuenta que para Rajoy era su medida estrella, ¿no?

La reforma laboral era su mentira estrella, porque lo único que ha hecho es destruir empleo. No ha generado ni un puesto de trabajo. El Gobierno ha explicado una película que no se corresponde con la realidad, y la realidad es que esa reforma ha facilitado que irrumpan empresas que chupan la sangre a los trabajadores porque no aportan nada más que reducción de costes y beneficios rápidos para cuatro oportunistas que han montado empresas de servicios integrales. De hecho, los acuerdos más importantes en empresas como Renault o Seat se han hecho al margen de la reforma laboral.

¿Cómo va el tema de la negociación colectiva?, ¿habrá diálogo social?

No quiero generar falsas expectativas. Para la UGT la negociación colectiva, si hay acuerdo interprofesional con la patronal, tiene que ser sobre nuevas bases. Este año, con una consolidación de la recuperación del PIB, tenemos que ir, no sólo a ver los aumentos salariales reales, sino utilizar la vía de la negociación colectiva para corregir elementos sustanciales de la reforma laboral.

¿Qué subida salarial plantean?

Los sindicatos no hemos puesto todavía dígitos. La patronal lo ha situado en el 1%, pero nosotros no queremos que el tema pivote sólo sobre el alza salarial, porque hay cosas más importantes como la prevalencia de los convenios colectivos o el asunto de la ultraactividad.

¿Tal y como está el patio se aleja el fantasma de la huelga general o el riesgo es permanente?

Si el Gobierno pretende encarar la vida económica del país a partir del programa que Rajoy firmó con C?s el conflicto está servido. Hay muchas familias que están peor que al inicio de la crisis, ya no tienen ahorros ni cobertura ni prestaciones. Uno de cada cuatro españoles vive por debajo del umbral de la pobreza y, por lo tanto, no se puede alejar el fantasma de la huelga general.

¿Qué pasaría si en España hubiera un contrato único?

No me imagino que se pueda ir a un contrato único, y si lo hubiera la respuesta de UGT será absoluta y legítimamente contundente.

¿La sentencia de la UE que defiende la igualdad en indemnizaciones de temporales y fijos es una revolución de obligado cumplimiento?

Es de obligado cumplimiento en la medida en que la UE lo ha situado como texto de una directiva y nosotros lo vamos a ir situando en los próximos meses. No sólo se trata de los interinos y los temporales, sino de las condiciones de los trabajadores de una misma empresa, y del principio de ?igual trabajo, igual salario?.

¿En UGT se han tomado medidas para que no se repita el caso de las tarjetas black y otras corruptelas?

Hemos tomado nota y estamos tomando decisiones drásticas. Si alguna persona, para el sindicato o para lucro personal, ha tenido un comportamiento deshonesto, lo hemos apartado. Seremos implacables con cualquier sombra de corrupción. Hay aptitudes intolerables en un sindicalista y no se van a consentir.

Pues acaba de publicarse que UGT se inventó alquileres de locales para cobrar fondos de la Junta de Andalucía?

Eso vamos a contestarlo. Creo que hay un refrito de información que no se corresponde con la verdad. En todo caso hablamos del pasado, y la dirección de la UGT de Andalucía no hay nadie que estuviera en los años de esos hechos. Se han depurado responsabilidades.

Ayer oíamos a Correa declarar por 'Gürtel', las tarjetas 'black', los ERE, el caso Pujol.... ¿La corrupción política ha hecho irrespirable este país?

Efectivamente, a este país algunos lo han convertido en un fangal, un lodazal, un río de mierda. Si ahora no somos capaces de revertir esta situación no habremos aprendido nada. Las medidas de regeneración política son muy importantes, pero sobre todo lo es la conciencia ciudadana, para que los ciudadanos castiguen en las urnas a los corruptos, cosa que no está sucediendo.

¿La nueva ronda de consultas del Rey aleja la posibilidad de unas nuevas elecciones?, ¿y de haberlas, qué consecuencias tendrían?

Creo que se aleja la posibilidad de que haya nuevas elecciones, pero si las hubiera, en términos económicos no influiría mucho. España vive una ?economía del viento?, y hay unas condiciones positivas exteriores que nos están empujando. A mí ir a votar no me cansa, lo que me cansa más es pensar en otros cuatro años con un gobierno que no refleja lo que desea la mayoría.

Por último, dígame, ¿las pensiones están en peligro en nuestro país?

Las pensiones no tienen por qué estar en peligro, pero hay que modificar el pacto de Toledo para que las personas que más ganan paguen más y con eso se podrían recaudar 7.000 millones más. Hay que replantear con serenidad un debate que garantice las pensiones actuales y futuras