Bonificar los contratos es ineficaz para el empleo y costoso para la Seguridad Social
Fecha: 21 Mar 2017
La Unión General de Trabajadores considera que la propuesta del Partido Popular de extender la bonificación a la contratación indefinida es una propuesta ineficaz y costosa que supone una pérdida de recursos inasumible para nuestro Sistema de Seguridad Social, además de ser un nuevo trasvase de rentas hacia los empresarios, aumentando la regresiva distribución de la riqueza que se lleva produciendo los últimos años.
Esta propuesta, que se debate hoy en el Congreso y que subvenciona las cotizaciones de los primeros 500 euros de salario de cada nuevo contrato indefinido, supone volver a incidir en una política centrada en la temporalidad de los contratos y que solo busca mejorar la cantidad del empleo, no la calidad.
Por ello, el sindicato reclama eliminar la práctica totalidad de las bonificaciones y subvenciones a la contratación -que, no se pueden seguir cargando a la caja de la Seguridad Social-, dejando solo las de los colectivos con especiales dificultades de inserción, y potenciar las políticas activas de empleo, con una parte importante de la recaudación obtenida en la lucha contra el fraude fiscal y la economía sumergida para aproximarnos a los estándares europeos.
Para UGT, existe un amplio consenso entre los expertos y académicos sobre la ineficacia de las bonificaciones a la contratación, ya que las empresas no contratan porque se les bonifique, sino por las necesidades de producción. Esta medida supone aumentar la rotación de los contratos y tirar el dinero, unos 3.700 millones de euros al año, que podrían ir destinados a intentar eliminar el déficit de la Seguridad Social.
Resulta muy preocupante que el Gobierno no encuentre otra medida más efectiva para crear empleo y aumentar su calidad que subvencionar a las empresas, salvo que lo que pretenda sea encontrar una nueva coartada para reducir las pensiones y empoderar más a las empresas frente a los trabajadores.
Por ello, UGT reclama la derogación de la reforma laboral de 2012, que está disminuyendo cada vez más la calidad del empleo y la que está empobreciendo a las familias de este país, ya que con estas medidas los beneficios de las empresas aumentan cada vez más mientras los salarios no se revalorizan.
Además, demanda mayores inversiones en los Servicios Públicos de Empleo para mejorar la eficiencia de los mismos y aumentar su eficacia en la gestión de la colocación. Es imprescindible más formación y más y mejor orientación laboral.