Bombero forestal: jugarse la vida por mil euros

El 16 de julio de 2005, 11 miembros de un mismo retén fallecieron en la extinción de un incendio en Guadalajara, un suceso que provocó cambios en la gestión y la organización de los Servicios de Prevención y Extinción de Incendios Forestales de Castilla- La Mancha pero, lamentablemente, 14 años después, seguimos hablando de precariedad y bajos salarios en las unidades forestales de esta y otras Comunidades.
 
La situación de las brigadas forestales es bastante similar en todo nuestro país. La falta de medios materiales y humanos es generalizada, en muchos casos es personal interino o eventual, y que no tienen reconocida la categoría profesional, deben hacer frente a guardias de un día de trabajo y otro de descanso, con jornadas de 10 horas diarias de trabajo presencial -ampliables a 22 si hay incendios- más disponibilidad de las 14 horas restantes si hay una emergencia.
 
Además, gran parte de los centros de trabajo de las unidades forestales no reúnen las condiciones necesarias el personal no tiene derecho a vacaciones en campaña alta de incendios –entre 4 y 6 meses- y tienen salarios medios de 1.100 euros. La sociedad debería ser muy consciente de esto, se juegan la vida por 1000 euros.
 
Es momento de cambiar las cosas y conseguir avances significativos. Debemos trasladar a la opinión pública que esto no es solo una reivindicación laboral, es la reivindicación de un servicio público muy importante que la sociedad debe apoyar.
 
Mi visita del martes pasado a varias bases de bomberos forestales en Castilla-La Mancha –que se une a las venimos realizando en Madrid, Galicia o Asturias- me ha permitido conocer de primera mano la profesionalidad y abnegación de estos profesionales. Pero no se puede seguir abusando eternamente de su dedicación, sobre todo, porque el problema de los incendios no es algo puntual. El cambio climático y el hecho de que las zonas rurales de España se estén quedando vacías hace que el riesgo de sufrir incendios cada vez más virulentos aumente año a año.  
Actualmente nos enfrentamos con incendios que generan situaciones muy por encima de nuestra capacidad de extinción y contención - el de Gran Canaria es un claro ejemplo – pero además, de un peligro real para los bosques implican situaciones de emergencia y verdadero peligro para la población civil el personal que presta los servicios de prevención, detección y extinción de incendios forestales.
Hay que dar soluciones a esta situación y UGT tiene una línea de acción sindical clara en defensa de los trabajadores y trabajadoras de este colectivo, siendo el primer sindicato que inició apertura de petición de coeficientes reductores, apostando por el Estatuto Básico del Bombero Forestal y llegando a denunciar a las administraciones, como hemos hecho en el caso de la Comunidad de Madrid, donde el incendio de Caldalso casi le cuesta la vida a un grupo de bomberos forestales.
La Unión General de Trabajadores va a actuar con toda su fuerza para mejorar las condiciones de trabajo de este colectivo, va a exigir a las comunidades coordinación y medios y, nos den o no su apoyo en las elecciones sindicales, va a luchar por un estatuto de bombero forestal estatal que mejore las condiciones laborales y las iguale entre Comunidades Autónomas.
Es por ello que, en las próximas elecciones sindicales en GEACAM, animamos a votar a la Unión General de Trabajadores, porque votar a los representantes de UGT en GEACAM es votar a la mejor gente, combativa, pero también es votar al sindicato con toda su estructura y su capacidad.
Fuente: UGT