Alvarez exige a la mayoría parlamentaria de izquierdas derogar las reformas laborales, de pensiones y CP
Fecha: 17 Jun 2017
"Cada piedra del Estado de Bienestar de nuestro país tiene detrás un ugestista, un socialista" ha manifestado hoy el Secretario General de la Unión General de Trabajadores durante su intervención en la apertura del 39 Congreso del PSOE, donde ha asegurado que "necesitamos un partido socialista fuerte, unido, en primea línea y con capacidad de organización y respuesta".
Álvarez, que ha reconocido que los militantes han colocado al PSOE en el futuro para millones de trabajadores y trabajadoras, ha resaltado la lección de transparencia, debate y democracia interna que ha dado el partido , algo que "jamás en la historia de este país" había pasado.
El secretario General de UGT ha recordado las raíces comunes ambas organizaciones y ha apelado a estar orgulloso de la historia y de sus dirigentes- Nicolás Redondo cumplió ayer 90 años- y que los principios de paz, igualdad y solidaridad siguen muy vigentes
Álvarez ha reivindicado que la ética sea el centro de nuestras políticas y comportamientos y también la importancia de la lucha por la igualdad porque "la UGT del siglo XXI será feminista". Sin las mujeres-ha dicho- "no vamos a conseguir acabar con la lacra de la desigualdad" y hay que luchar contra ello y contra el terrorismo machista desde las fabricas, desde los centros de trabajo, asociaciones, etc.
Derogación del 315.3 del Código Penal
Álvarez, que ha dicho que va a situar las demandas de la sociedad en el centro de la acción sindical, ha pedido al Partido Socialista que la mayoría parlamentaria de izquierda del Congreso contribuyan a derogar el artículo 315.3 del Código Penal, recordando a los casi 300 sindicalitas imputados por ejercer el derecho a huelga y Rubén Ranz y José Manuel Nogales a los que se juzga el 21 de junio, las reformas laborales y la reforma de pensiones de 2013 para que las pensiones se revaloricen conforme al coste de la vida.
Además ha exigido que al PSOE que contribuya a que se abra un debate amplio en la sociedad sobre el Tratado de Libre Comercio y el CETA (y no aprobarlo por la puerta de atrás del Congreso) y a poner sobre la mesa y apoyar realmente las 20 propuestas que han realizado las organizaciones sindicales para el progreso.