​El próximo lunes, 16 de octubre, los trabajadores y trabajadoras del Servicio Exterior español pararán todas sus actividades, en una Huelga General convocada por las federaciones de servicios públicos de UGT, CCOO y CSIF.

El Gobierno no ha sabido responder a las justas, lógicas y legítimas demandas de este colectivo, que desde hace varios meses ha ido convocando huelgas parciales y concentraciones en diferentes países.

La Administración española  no  ha sabido estar a la altura que las circunstancias  requerían  en  la  reunión  de  la  Comisión  Técnica  PLEX  del pasado 20 de junio y, tres meses después, en lugar de trasladar una voluntad de resolución, ha optado por lo contrario: la confrontación y la falta de respeto hacia el Personal Laboral del Servicio Exterior.

Los Ministerios eluden su responsabilidad, apuntándose con el dedo los unos a los otros, en un inmovilismo inaceptable, en este sentido es particularmente elocuente la posición del MAEC y del Ministerio de Hacienda y Función Pública.

Por tanto, reclamamos un mínimo del 25% de aumento salarial general como medida de choque y la apertura de una negociación para solucionar los casos más graves pero, sobre todo, para solucionar definitivamente el caos salarial y la política de sueldos mínimos que, sin rubor, se manifestó en la reunión del 20-J.

En una reunión celebrada hoy, 13 de octubre, UGT ha hecho llegar sus reivindicaciones al Secretario Ejecutivo de Empleo y Relaciones Laborales del PSOE, Toni Ferrer, y a la diputada socialista Carlota Merchán. Además, han participado el Secretario de Política Internacional de UGT, Jesús Gallego, el Secretario General de la Federación del Exterior de FeSP-UGT, Sebastián Trenado, y la Secretaria de Administración de la misma, Jenny Heiberg.

En la misma, el sindicato ha señalado que no es esa la senda a seguir si queremos que España tenga un servicio exterior a la altura de un país como el nuestro. Las ilegalidades del Servicio Exterior son abrumadoras y se deben, en gran parte, a que el Sistema responde a modelos caducos, poco eficientes y peor gestionados.

Además, UGT ha recordado al PSOE que la inflación mundial agregada durante los nueve años de la congelación  salarial, sin duda, ha superado ya el 25% de media. En algunos países, los procesos inflacionarios, a pesar de la devaluación de las monedas, ha sido incluso superior. En otros países con algo menos de inflación, los sueldos están por debajo de las normas o estándares locales.

Por ello, el sindicato ha considerado que ha llegado la hora de poner punto final a esta situación de pobreza y precariedad laboral. Los sindicatos somos rigurosos en nuestras pretensiones y, al mismo tiempo, somos responsables y reconocemos que una medida de aumento de choque inmediata es absolutamente ineludible a estas alturas.

Adicionalmente, ha señalado que resulta imprescindible negociar  los  salarios, procesos de contrataciones, las mejoras de las condiciones laborales y los planes de pensiones en los países en los que sea obligatorio.

Para las organizaciones sindicales, España viola sistemáticamente la normativa de Seguridad Social europea y las normas sobre elecciones sindicales a representantes de los trabajadores para el colectivo de contratados laborales en el exterior. Esta vulneración de derechos fundamentales ha sido ya condenada en firme tanto en España como en Organismos Internacionales.

Los sindicatos, las trabajadoras y los trabajadores, respondemos y lo haremos el 16 de octubre porque sí tenemos propuestas para un servicio exterior a la altura de lo que España necesita y merece. El Gobierno de momento pregona el mutismo y la inacción en los últimos años. Por tanto, ha llegado la hora y de marcar un antes y un después en este sector.

Es responsabilidad de todos. El Gobierno debe saber que UGT, CCOO y CSIF estaremos a la altura que las circunstancias requieren y que haremos todo lo posible por construir juntos un servicio exterior eficiente, justo y respetuoso con las condiciones de trabajo y las normas de los países con presencia de la A.G.E. en el exterior, así como con la ciudadanía a la que prestamos servicio.