No hay más excusas, hay que subir los salarios ya #PonteA1000

Fecha: 14 Nov 2017

  • Los datos de IPC reflejan cómo la evolución de los precios continúa estando por encima de la de los sueldos
  • UGT reclama un salario mínimo de 1.000 euros por convenio y un aumento del SMI hasta los 1.000 euros en 2020

El Instituto Nacional de Estadística ha publicado hoy los datos correspondientes al IPC del mes de octubre, que confirman el dato adelantado, y que sitúan la variación mensual del IPC en 0,9%, siete décimas por encima de la registrada en el mes de septiembre; y la variación interanual en el 1,6%, lo que supone una reducción de dos décimas respecto al mes anterior y 0,9 puntos superior a la de octubre de 2016. Por su parte la inflación acumulada hasta el mes de octubre se sitúa en 0,6, igual que en octubre de 2016.

La tasa de inflación subyacente, es decir, sin alimentos no elaborados ni productos energéticos, se sitúa en el mes de octubre en el 0,9%, tres décimas por debajo de la de septiembre. Hay que tener en cuenta que el grupo con mayor influencia en la reducción de la tasa anual en octubre ha sido el transporte, como consecuencia de que los precios de los carburantes han subido menos que en 2016.

Por su parte, el Índice de Precios de Consumo Armonizado se sitúa en tasa anual en el 1,7%, lo que supone un descenso de una décima respecto al mes de septiembre. La tasa mensual se sitúa en 0,6%. El indicador adelantado para la zona euro estaría en el 1,4%, también una décima por debajo de la tasa de septiembre; por lo que la distancia entre España y la zona euro se mantiene en tres décimas.

Conclusiones

Los datos de IPC, correspondientes al mes de octubre, publicados hoy por el Instituto Nacional de Estadística, muestran la inflación mensual en el 0,9% y la tasa interanual en el 1,6%, dos décimas por debajo de la reflejada en septiembre.

Nuevamente se muestra cómo los precios han mantenido un nivel elevado respecto a la evolución de salarios: la media de los diez primeros meses del año se sitúa en 2,1%, mientras los salarios hasta el mes de octubre se sitúan en el 1,4% para 6.579.931 trabajadores y solo el 21,3% tienen cláusula de garantía salarial.

Para UGT no hay más excusas. Los organismos internacionales consideran que hay que apuntalar la reactivación, a través de un mayor papel de la política fiscal, que aumente los ingresos públicos y la tributación de los que más tienen, y con mayor gasto público y mayores inversiones públicas en cuestiones clave; y a través de la generación de más y mejores empleos con mejores salarios. En definitiva, abandonar las políticas de austeridad y las rebajas fiscales electoralistas, y repartir el crecimiento económico de manera justa y equilibrada, para que la riqueza que se genera alcance a los trabajadores y sus familias.

Por ello, desde UGT seguiremos insistiendo en plantear de cara a la negociación colectiva incrementos salariales que recuperen poder adquisitivo para los trabajadores, con cláusulas de garantía que preserven las subidas negociadas de la evolución de los precios y un salario mínimo de convenio de al menos 1.000 euros mensuales.

En cuanto a las rentas públicas, el sindicato reclama la recuperación del poder adquisitivo perdido por las pensiones y otras prestaciones públicas, una subida salarial para los empleados públicos que suponga recuperación de poder adquisitivo, y una senda de incremento del SMI, de modo que alcance 1.000 euros al menos en 2020.

Los últimos datos del Índice de Precios del Trabajo, conocidos recientemente, también ahondan en esta triste realidad de los salarios en nuestro país, ya que señalan el intenso desplome que sufrieron los sueldos en el periodo 2009-2013 y la escasa recuperación que se viene produciendo desde 2014, cuando se ha recuperado la senda de crecimiento económico. El saldo acumulado desde 2009 hasta 2015 supone una pérdida de poder adquisitivo de 9 puntos.

Además, los deciles salariales de la EPA reflejan por primera vez en 2016 una disminución del salario medio, que bajó respecto al año anterior un 0,8%, mientras la economía crecía un 3,2% y los excedentes empresariales aumentaban a un ritmo del 4,9%. El sueldo neto medio se sitúa en el entorno de 1.300 euros al mes (1.878,1 euros brutos), y prácticamente la mitad de los asalariados cobran sueldos netos inferiores a 1.000 euros.

El 20% de los asalariados cobran por debajo de 1.002,8 euros brutos al mes y la brecha salarial de género es contundente: el 12,3% de los hombres y el 28,5% de las mujeres se encuentran en esos dos deciles inferiores.

El empleo temporal y precario tampoco ayuda. La escasa calidad del empleo que se crea, la corta duración de los contratos y el mantenimiento a ultranza de la reforma laboral, aunque ha demostrado sus efectos perniciosos sobre el empleo, no solo no corrige la dualidad, sino que colabora a la extensión de la inestabilidad, la precariedad y la desigualdad laboral, con una devaluación salarial que no hace más que aumentar el número de trabajadores pobres. Conseguir un empleo no es ni mucho menos garantía de salir de la pobreza.

Por ello, UGT insiste en la necesidad de aprovechar el periodo de crecimiento para cambiar a un modelo productivo más fuerte, basado en sectores estables y de alto valor añadido, con el fin de potenciar empleos y salarios dignos y de calidad.

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Gonzalo Pino, Secretario de Política Sindical de UGT

Fuente: UGT