El PIB trimestral aumenta un 0,8%, consolidando el crecimiento de la economía española

Las subidas salariales introducidas por el AENC dan sus frutos en el consumo privado, pero la capacidad adquisitiva de las y los españoles aun no llega a los niveles anteriores a la pandemia

El INE ha publicado hoy el avance de los datos de la Contabilidad Nacional Trimestral correspondientes al segundo trimestre de 2024, en el que se registra un aumento preliminar del PIB del 0,8% en términos trimestrales, lo que se traduce en un aumento anual del 2,9%. Este crecimiento, de confirmarse el 27 de septiembre, supondría el segundo trimestre del año con una tasa anual superior al 2%, por lo que sentaría las bases para que el año 2024 se completara con un incremento del PIB superior al que se estimaba inicialmente. 

Respecto a la información publicada hoy, en la demanda destaca el crecimiento trimestral del consumo de los hogares y de la inversión, un 0,3% y un 0,9% respectivamente. Con este, se trata del segundo aumento trimestral consecutivo de la inversión, un factor fundamental para mejorar la productividad en el medio y largo plazo. Por el lado de la oferta, todos los sectores crecen menos la agricultura, siendo especialmente reseñable el aumento del 0,9% del sector servicios, influenciado por la estacionalidad.

Sin lugar a dudas, la información que presenta el INE se trata de una buena noticia, sobre todo enmarcado en un contexto donde previsiblemente el Banco Central Europeo (BCE) seguirá con la bajada de los tipos de interés, que ya redujeron 25 puntos básicos el pasado junio. UGT ha señalado en muchas ocasiones que revertir la tendencia en materia de política monetaria debe ser prioritario para facilitar el acceso al crédito para las familias y empresas. Es hora de aplicar una política económica expansiva que fomente el crecimiento sostenible y que aproveche la introducción de recursos como los fondos europeos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). 

De hecho, los fondos del PRTR son el principal motor de transformación del modelo económico actual y una de las herramientas que actúa para dirigir las inversiones de capital público y privado hacia sectores productivos con mucho potencial de crecimiento, que presenten mayor resiliencia ante posibles crisis y que sean respetuosos con el medio ambiente. Pero para que este cambio se produzca es crucial que el desempeño en la ejecución de los fondos sea mayor, logrando que los recursos económicos penetren en la economía real. Sin embargo, en la Contabilidad Nacional Trimestral todavía no se percibe ese despliegue de los fondos en la inversión pese a que haya una mejora en los datos conocidos en los dos primeros trimestres de 2024. 

Por otro lado, atendiendo a la buena respuesta que está teniendo el consumo privado tras las mejoras salariales introducidas por el AENC que se firmó en mayo de 2023, es fundamental persistir en esa línea de negociación que permita recuperar la capacidad adquisitiva a las personas trabajadoras, puesto que todavía no se ha recuperado el que había antes de la pandemia. No obstante, en lo que va de año, la inflación se cifra en un 3,3%, mientras que la variación salarial registrada por los convenios firmados en 2024 es del 4%, siete décimas más. 

En definitiva, el crecimiento de la economía española es firme pero todavía requiere de una mejora en cuestiones como la inversión, para garantizar que avance al mismo ritmo en el medio y largo plazo. Además, es preciso que la política monetaria ejerza de impulso para que el PIB siga aumentando y, al mismo tiempo, proteger el bolsillo de las personas trabajadoras con incrementos salariales por encima de la inflación para que recuperen su poder de compra y continúen mejorando su bienestar.