El empleo que se crea es temporal, de baja calidad y de bajos salarios

Fecha: 27 Jul 2017

​La Encuesta de Población Activa  del segundo trimestre del año demuestra que la creación de empleo en España viene de la mano de un empleo temporal, de escasa calidad y bajos salarios. 

Los datos constatan que, en los momentos en los que se genera empleo, éste es estacional y, además, precario. Sigue enquistada la temporalidad (la tasa de temporalidad crece hasta alcanzar al 26,8% de los asalariados y ascienden otras formas de subempleo.  

Y, en este sentido, las políticas del Gobierno, lejos de corregir la dualidad del mercado de trabajo, están extendiendo la precariedad y la desigualdad en el mercado laboral.

Por otro lado, la parcialidad involuntaria se mantiene: 58 de cada 100 ocupados a tiempo parcial desearía trabajar a jornada completa. Una situación que afecta especialmente a las mujeres, cuya tasa de parcialidad asciende al 24,7%, frente al 7,4% de los hombres.

Asimismo, persiste la precariedad en el desempleo, con una extensión del paro de larga duración (cerca de 1,6 millones de desempleados llevan buscando empleo 2 años o más), casi 1.277.600 de hogares con todos sus miembros en paro, una tasa de cobertura en mínimos históricos que no logra remontar (54%) y unas políticas de empleo que no son efectivas a la hora de mejorar la empleabilidad de las personas, en especial de los parados de larga duración.

Por todo ello, UGT considera que las políticas de empleo deben enfocarse a la mejora de las oportunidades de empleo, con medidas como las propuestas por el sindicato en la mesa de negociación del plan de choque por el empleo, destinadas a las personas desempleadas de larga duración, con iniciativas concretas para los mayores de 50 años (el 70% de los desempleados de esta edad lleva más de un año buscando empleo), así como con acciones efectivas en el marco del Plan de Garantía Juvenil (necesarias para atajar la tasa de paro de los jóvenes menores de 25 años que llega al 39,5%), como la recuperación y el impulso de un nuevo contrato relevo.

Datos de interés

Según la Encuesta de Población Activa (EPA), el segundo trimestre de 2017 refleja 375.000 personas empleadas más que en el primer trimestre del año (un 2,03%), hasta alcanzar 18,8 millones. En términos desestacionalizados esta variación trimestral es menor, del 0,85%.

Por su parte, el desempleo también disminuye en 340.700 personas (un 8,01%), situándose el número total de desempleados en 3.914.300. En la serie desestacionalizada el descenso es del 5,08%.

En cómputo interanual las cifras muestran tanto el aumento del empleo (de 512.300 personas, un 2,8%), como la reducción del paro (660.400 personas menos en desempleo, un 14,44%).

Se observa, así, por un lado, un crecimiento de la ocupación que eleva la tasa de empleo al 62,04% (1,23 puntos más que en el primer trimestre y 1,72 puntos superior al segundo trimestre de 2016) y reduce la tasa de paro al 17,22% (1.53 puntos menos que el trimestre anterior y 2,78 p.p. inferior al mostrado un año antes).

El comportamiento seguido por la población activa responde a parte de las diferencias anuales entre ocupación y paro. En su variación trimestral refleja cierta estabilidad, con un incremento del 0,15% (34.300 personas activas más). En cambio, se produce un descenso anual del 0,65% (con 148.000 personas menos). La tasa de actividad sube 0,06 p.p. en el trimestre y desciende 0,57 p.p. en un año, hasta el 58,84%, manteniendo un progresivo descenso, ligado en parte a los procesos de emigración y al efecto desánimo entre el colectivo de desempleo de larga duración.

Desde hace un año, ha aumentado la ocupación y ha descendido el paro, entre los hombres y las mujeres; con especial relevancia de ambos fenómenos en el caso de los hombres. También se encuentran las mismas diferencias trimestrales, que se trasladan a un descenso de la tasa de paro masculina de 1,58 p.p. hasta el 15,64%, mayor que el descenso de la tasa femenina (-1,46 puntos) y que la sitúa en un 19,04%. Continúa abriéndose la brecha por sexo, debido a la preferencia del sector privado hacia la contratación masculina.

Por grupos de edad, aumenta el empleo en el trimestre en todos los rangos, con excepción del tramo entre 30 y 34 años, donde desciende el empleo masculino y femenino. En el año,  cabe reseñar el descenso de ocupación mostrado en ambos sexos, para este mismo grupo y entre los 35 y 39 años. En los grupos de jóvenes de 16 a 19 años y los que buscan su primer empleo aumenta el paro en el trimestre; al igual que entre las mujeres de 55 años y más.

En términos intertrimestrales las cifras de ocupación son positivas para el conjunto de los sectores de actividad excepto la agricultura (donde desciende el empleo un 1,79%). Destaca en términos absolutos la creación de empleo en el sector servicios (272.400 personas más), debido al inicio de la temporada de turismo, y en términos relativos la construcción (crece un 4,82%) por el comienzo de la "operación asfalto". La industria aumenta la ocupación en un 2,56%.

En términos interanuales también sobresale el empleo en el sector terciario en valores absolutos (con 244.100 personas empleadas más; un 1,75%). En términos relativos, la agricultura crece un 9,52%, la industria un 5,59% y la construcción un 5,23%.

Las mejores cifras en el segundo trimestre se originan en el sector privado (345.100 empleos más en el trimestre), frente al público (29.900). En el año crece la ocupación en ambos casos, aunque con mayor intensidad en el sector privado (un 3,29%, frente a un 0,29%).

El número de asalariados ha aumentado desde el primer trimestre en 349.500 personas (un 2,28%), y aumenta en cómputo anual en 502.500 personas (un 3,31%).

En este sentido, las cifras son relevantes por dos motivos:

Primero, debido al inicio de la temporada de verano, se produce un fuerte aumento del empleo temporal en el trimestre, con 255.900 ocupados temporales más (un 6,48%), mientras el empleo indefinido solo crece un 0,82% (93.600 personas). Un 73% de los empleos creado en el trimestre son temporales.

Segundo, no se trata meramente de una cuestión estacional, en el año el empleo temporal ha subido un 7,67%, frente a un 1,8% que lo ha hecho el indefinido. Así, un 60% del empleo creado en el año es temporal.   

Como consecuencia, la tasa de temporalidad asciende de nuevo hasta valores máximos del 26,8% de los asalariados.  

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Tasa de temporalidad (en %): porcentaje de asalariados temporales sobre el total de asalariados. Segundos trimestres, 2013 a 2017. Fuente: EPA, INE. 

Asimismo, el empleo a tiempo parcial crece en el trimestre un 2,46%, debido a la parcialidad femenina (lo hace un 4,36%). La parcialidad  involuntaria sigue siendo un grave problema de nuestro mercado laboral. Casi 1,7 millones de ocupados a tiempo parcial trabajan en estas condiciones de forma involuntaria. El porcentaje de parcialidad involuntaria se sitúa en el 57,8%. 

Finalmente, cabe destacar los datos de desempleo de larga duración. En 2008 poco más del 20% de las personas en paro llevaba más de un año buscando empleo, un porcentaje que se sigue elevando hasta el 54,5% en el segundo trimestre de 2017 (casi 2,2 millones de personas), siendo muy elevada la incidencia de las personas que llevan buscando empleo más de dos años (40,7% de los desempleados, cerca de 1,6 millones). 

A ello hay que añadir el impacto de efecto desánimo. Resalta el continuado incremento en el número de personas en situación de inactividad entre los 30 y los 60 años, mostrando un volumen superior a 3 millones de personas.

 

Mari Carmen Barrera, Secretaria de Políticas Sociales, Empleo y Seguridad Social de UGT

Fuente: UGT