Devolver la protección a los mayores de 55 años

Fecha: 12 Dic 2018

Artículo de opinión de Mari Carmen Barrera, Secretaria de Políticas Sociales, Empleo y Seguridad Social de UGT, en "Noticias Obreras"


Mayores de 55 años en el mercado laboral español

La situación de partida

En 2017, de los 3,9 millones de desempleados contabilizados por la EPA, 539.800 se encontraban en el grupo de edad por encima de los 55 años. Es decir, un 13,7% de los desempleados de nuestro país tiene más de 55 años. Es, sobre todo, a destacar el incremento que se ha producido desde 2007 en el volumen de desempleados mayores de 55 años. Mientras el número total de personas desempleadas ha crecido en el periodo un 112%, entre los 55 y más años lo ha hecho un 293%, pasando de 137.500 parados de esa edad a 539.800. Podemos decir, sin lugar a dudas, que el colectivo de mayores de 55 años es el más castigado por la crisis y la reforma laboral, ya que son, en la mayoría de los casos, víctimas de ésta, o lo que es lo mismo, el resultado de cambiar empleo estable y con derechos por empleo precario, que potenció la reforma laboral sobre todo con la reforma de los ERE, son desempleados mayores de 55 años. Su situación se vio especialmente agravada, pues no solo fueron despedidos, sino que, además, por efecto de cambios normativos resultado de las políticas de recorte del gobierno del PP en 2012, quedaron en desempleo, primero, y desprotegidos y sin ingresos después. Para UGT, los verdaderos damnificados por la reforma laboral y las políticas del PP son los mayores desempleados de 55 años.

Como consecuencia de estas políticas el porcentaje de parados de larga duración pasó de un 50,8% en 2007 y se elevó hasta el 72,1% en 2017. También ha sido cada vez mayor la incidencia de las personas que llevan buscando empleo más de dos años. Este paro de muy larga duración afectaba en 2017 al 38,4% del total de los desempleados y al 60,1% de los desempleados mayores de 55 años. Sumando, 324.600 mayores de 55 años llevan buscando empleo más de dos años. Además, el efecto desánimo y la inactividad ha crecido un 123,6% desde 2007.

Los efectos de la precariedad y la desprotección se extienden no solo al desempleo, al desánimo y a la inactividad, sino que además la situación de desempleo de larga duración en trabajadores mayores de 55 años puede producir recortes sobre la cuantía de su pensión de jubilación muy perjudiciales, pudiendo llegar a ser su pensión de jubilación 768 euros inferior (un -40%). Lo que significa que recibirían sólo el 60% de la que le correspondería de haber seguido su carrera laboral hasta la edad de jubilación ordinaria. A continuación, una síntesis de los recortes incorporados en 2012 por el gobierno del PP, en el ámbito de la regulación del subsidio asistencial de desempleo, en favor de las personas desempleadas que cumplan todos los requisitos, salvo la edad, para acceder a la pensión de jubilación.

Mejoras alcanzadas en el diálogo social en el subsidio por desempleo para mayores de 52 años

Es en este contexto es donde desde UGT hemos impulsado una iniciativa de Diálogo Social con el actual gobierno, para reparar los daños causados por la reforma del PP expuesta en el cuadro anterior y en lo que ya insistimos sin éxito con el anterior gobierno del PP. Esta iniciativa, de momento, ha fructificado en las siguientes medidas acordadas:

  • La reducción a 52 años de la edad para tener acceso a este subsidio (se elevó por el PP a 55 años).
     
  • Podrán acceder a este subsidio que cumplan 52 años de edad y estén inscritos de forma permanente como demandantes de empleo, cumpliendo el resto de los requisitos exigidos (antes solo podían acceder si cumplían la edad de 55 mientras percibían una prestación o subsidio por desempleo, si no era así quedaban expulsados).
     
  • El requisito de carencia de rentas se referirá solo a rentas personales (el PP lo elevó a rentas familiares).
     
  • La duración del subsidio se extenderá hasta que la persona beneficiaria alcance la edad ordinaria de jubilación (antes se obligaba a la jubilación en la primera oportunidad que tuviera acceso, es decir a una jubilación anticipada y por lo tanto reducida).
     
  • La cuantía del subsidio no se reducirá, aunque el último trabajo hay sido a tiempo parcial (antes se reducía la cuantía en proporción a las horas que se hubiera trabajado).
     
  • Se eleva la cotización al 125% de la Base Mínima de Cotización (antes solo el 100% de esa Base), que además se cotizará por un periodo mayor debido a 1) la reducción de la edad de acceso a los 52 años, y 2) la prolongación de la duración del subsidio hasta alcanzar la edad ordinaria de acceso a la jubilación.

Todas estas mejoras beneficiarán no solo a los beneficiarios futuros, sino también a los actuales, incluyendo las personas desempleadas que habían sido expulsadas y sin derecho al subsidio por desempleo debido a los recortes realizados por el anterior Gobierno. Las personas beneficiarias ascienden de forma inmediata a 372.000, de las cuales 114.000 se corresponden con las que habían sido expulsadas de la percepción del subsidio y ahora son recuperadas y, además, a una prestación mejorada. A todos ellos habrá que sumar los nuevos beneficiarios que irán accediendo a partir de ahora a lo largo del tiempo.

Tan importante como la extensión de los beneficiarios y la ampliación de la duración de la prestación económica (o incluso más) es la mejora de los derechos de pensión para todas las personas beneficiarias, que significa que sus pensiones serán más elevadas que antes durante los veinte o treinta años de percepción de las mismas.

La restitución de las condiciones de este subsidio, que afecta a uno de los grupos sociales con mayor riesgo de hundimiento de sus condiciones de vida (ausencia de ingresos, imposibilidad de volver al empleo, y drástica caída de los derechos de pensión y con ello, definitivamente, de sus condiciones de vida). Se trata, en definitiva, de un logro sindical de enorme importancia social.

Fuente: Noticias Obreras