Cándido Méndez recibe la insignia de la Orden Nacional del Mérito de Francia

Fecha: 29 Nov 2016

​La Comisión Ejecutiva Confederal de UGT, encabezada por su Secretario General, Pepe Álvarez, ha asistido hoy a la entrega de la insignia oficial de la Orden Nacional del Mérito de Francia al exSecretario General de UGT, Cándido Méndez.

En su intervención, Méndez ha agradecido al presidente francés, a la clase trabajadora francesa, representada por sus organizaciones sindicales, así como a su familia y a la Unión General de Trabajadores este reconocimiento que, según ha manifestado "pertenece a UGT entera".

En el acto, en el que también han estado presentes,  Nicolás Redondo, exsecretario general de UGT y otros miembros de las ejecutivas del sindicato, así como la ministra de Empleo, Fátima Báñez; y el presidente de la patronal, Joan Rosell, representantes de otras organizaciones sindicales, entre otras personalidades,

Méndez ha resaltado que Francia es la cuna de la libertad, la cuna del progreso. Y , en este sentido, ha afirmado hoy que "el aumento de las desigualdades ha sido muy notable en los países europeos" y que Francia "está a la cabeza" en la lucha por los derechos sociales y laborales, por lo que "seguirá siendo faro de Europa" en esta materia.

Durante la entrega de la insignia oficial de la Orden Nacional del Mérito de Francia con la que ha sido condecorado, Méndez ha resaltado que los avances en derechos logrados en un país "pueden servir para alcanzarlos en otros" y ha puesto como ejemplo el sistema de Seguridad Social francés y el español.

También ha asegurado que una política de convivencia como la actual es "compleja" y solo puede tener como motor la solidaridad. Y ha incidido en la importancia de la solidaridad intergeneracional y de "preservar los derechos que dimanan del Estado del bienestar", cuestión que "debe partir del reconocimiento de que la sociedad es una alianza entre los vivos, pero también de los vivos con los que ya murieron y con los que están por nacer".

Ha señalado que habría que reflexionar y profundizar en cómo eliminar el sufrimiento que provoca la pérdida de un puesto de trabajo y generar derechos de giro social, "y para eso hace falta confianza", ha dicho. En este sentido, ha indicado que tanto los españoles como los franceses "tienen poca confianza en las instituciones" y ha indicado que los interlocutores sociales deberían trabajar para recuperarla.